ESTADOS UNIDOS (En este arranque de temporada, los Houston Rockets están paliando sus problemas para encontrar el aro con una asfixiante defensa que les permite dormir en puestos de acceso directo a playoffs. Con la reciente victoria ante Los Angeles Clippers suman tres triunfos que les han hecho ascender hasta la quinta posición de la Conferencia Oeste con un récord de 8-4.
Este éxito reciente se está sosteniendo sobre la contención de la ofensiva rival. De hecho, los de Texas presentan el tercer mejor ratio defensivo superadas ya las tres primeras semanas de regular season. Este rendimiento es fruto de la exigencia del entrenador Ime Udoka, quien, por su parte, quiso alabar el nivel mostrado por uno de sus pupilos.
Dillon Brooks está aportando 12,0 puntos por noche con un acierto en triples del 37,7%, pero lo más importante para el entrenador es su entrega, su intensidad y su capacidad para secar al anotador rival. De hecho, los Rockets están encajando 20,8 puntos menos por cada cien posesiones con Brooks en pista, lo que lo sitúa en el percentil 99 de la NBA. Es decir, el alero es, en este arranque de temporada, élite defensiva de la liga. «Es la cabeza de serpiente y marca el tono defensivo», afirmó Udoka.
Después de verse limitado por unas molestias musculares durante gran parte de la temporada pasada, Brooks está luciendo más fuerte y más ágil este curso. Como eje central del esquema defensivo de Houston, que se basa en los cambios de posición, el exterior ha tenido que lidiar con perfiles anotadores muy variados cada noche, entre los que se encuentran Luka Doncic, James Harden, Victor Wembanyama o Karl Anthony-Towns.
Brooks, de 28 años, está bajo contrato con los Rockets hasta la temporada 2026-27 con un salario anual promedio de poco más de veinte millones de dólares anuales.