ESTADOS UNIDOS.-La temporada de Kevin Durant está siendo sin duda de contrastes. Empezó jugando a nivel MVP, tuvo que parar semanas a causa de una lesión, volvió a gran nivel y ahora, tras solo cuatro partidos, se ve obligado a parar de nuevo por un esguince en el tobillo izquierdo.
Así es. Pese a que Phoenix Suns cumplió anoche y derrotó a San Antonio Spurs por 104-93, la satisfacción no pudo ser completa al ver a su gran estrella teniendo que abandonar la cancha mediado el segundo cuarto. ¿Es grave el problema? No lo parece, pero aún no se sabe.
Mike Budenholzer, entrenador de la organización de Arizona, atendió a los medios y recalcó que los servicios médicos del equipo evaluarían el estado del alero el miércoles por la mañana. «Creo que pisó el pie de alguien en una transición y creo que al sentarse en el banquillo se le puso rígido. Tendremos que evaluarlo de nuevo por la mañana, ver cómo se siente y ver cómo se recupera durante la noche. Realmente no sé mucho más», recalca.
La lesión se produjo exactamente cuando restaban 4:30 minutos para el final del segundo cuarto, Durant se dirigió a la canasta e intentó cortar entre dos defensores de los Spurs, Julian Champagnie y Devin Vassell, con la mala suerte de pisar el pie izquierdo de Champagnie cuando se levantó para lanzar a canasta. Durant cayó inmediatamente al suelo, pero permaneció sobre el parqué para lanzar los dos tiros libres.
Como suele ocurrir en estos casos, serán las radiografías y una posible resonancia magnética las que marquen el tiempo de baja del alero. Budenholzer explica que este tipo de lesiones es algo con lo que deben convivir.
«Es parte de nuestra liga. No somos diferentes. No hay un equipo en la liga que no tenga que lidiar con entradas y salidas en sus quintetos. Con suerte, asentaremos una forma de jugar que sea independiente a quién esté sano y quién no. Además, le da la oportunidad a otros de tener minutos. Veremos cómo está Kevin, pero simplemente hay que seguir jugando», sentencia el head coach.