Luis de León afirma sentencia del Tribunal Constitucional dinamita a los partidos y la democracia dominicana

SANTO DOMING.- El dirigente peledeísta Luis de León afirmó este domingo que la histórica sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que permite candidaturas independientes lacera fuertemente las reglas del juego democrático y dinamita a los partidos políticos dominicanos.

El líder de la Fuerza Boschista dijo que dicha sentencia se revela “peligrosa” al individualizar la política y, por tanto, “amenaza con desplazar a los partidos, que representan a la sociedad y son el gran pilar de la democracia en el país”.

Así mismo, en un comunicado, dijo que el fallo del TC abre “la posibilidad de aventureros que incursionen en la política con fines siniestros, para destruir los cimientos de la democracia y sepultar a los partidos tradicionales, que están ampliamente legitimados en el seno de la sociedad”.

“De hecho, en América Latina y República Dominicana ya se vienen imponiendo presidentes y funcionarios de los llamados ‘outsiders‘, que son una especie de privatización o individualización de la política para tener mayor control y quitarle el consenso social y popular a los partidos políticos, instituciones que en toda la región han propiciado gobernabilidad, avance, desarrollo y progresismo en todos los órdenes, sobre todo, para los sectores sociales más deprimidos y marginados.”

“La ofensiva de la ultraderecha conservadora en el mundo se propone destruir las grandes conquistas políticas y sociales resultantes del consenso de las grandes mayorías y las masas populares, por lo que se hace urgente que los partidos políticos hijos del profesor Juan Bosch (PLD, Fuerza del Pueblo y PRD) formen un frente de unidad y resistencia, para evitar que se vayan a pique los avances humanistas y políticos logrados en la República Dominicana”, continuó.

De León, exaspirante presidencial y alto dirigente del PLD, consideró que “la sentencia del TC responde a un propósito neoliberal, que busca separar cada vez más, lo público de lo privado, para así dinamitar a los partidos y que estos ya no sean los referentes sociales y simbólicos en que descanse la democracia”.