SANTO DOMINGO, RD.- Una significativa reducción en la venta de cerdo asado y escasos pasajeros en las terminales de autobuses que cubren las distintas rutas que comunican a Santo Domingo con los pueblos del interior era el panorama dominante al caer la noche de este martes 31 de diciembre del 2024, a pocas horas de la llegada del año nuevo.
Cuando el último atardecer del 2024 se despedía en lo infinito del cielo, en las calles de la capital dominicana varios vendedores de cerdo asado en puntos improvisados, mostraban su preocupación por la disminución en las ventas de la sabrosa carne, en una fecha donde por tradición éste producto se vende como pan caliente.
Los comerciantes afirman que, a pesar de las altas expectativas por las celebraciones del fin de año, las ventas cayeron drásticamente en comparación con años anteriores.
"Este año no ha sido como otros. La gente está más cauta con su dinero, y muchos han optado por otros tipos de carnes o incluso por no hacer compras grandes para las cenas", señaló uno de los vendedores de cerdo asado en Villa Mella.
Por otro lado, algunos compradores aseguran que la cantidad de personas dispuestas a comprar cerdo entero ha disminuido.
"Ya no es como antes, muchos prefieren comprar porciones más pequeñas o incluso buscar alternativas más económicas, pero, yo seguiré viniendo desde Harás Nacionales a comprar el cerdo asado”, dijo Manuel González, mientras compraba cerdo en un puesto de Villa Mella.
En tanto que el movimiento de pasajeros hacia los pueblos del interior se vio mermado la tarde de éste martes.
Choferes de la parada de autobuses del kilómetro 9, en la Autopista Duarte, tienen opiniones diversas sobre el flujo de pasajeros éste 31 de diciembre.
"Cada año, en estas fechas, vemos un aumento significativo en la cantidad de pasajeros, la gente quiere llegar a casa para celebrar el Año Nuevo con los suyos, pero este año no ha sido igual", comentó Darío Mateo, conductor de autobuses que cubre la ruta Santo Domingo-San Francisco de Macorís.
Dijo que la cantidad de viajeros se ha reducido en casi un 50% en comparación con años anteriores.
“No ha viajado toda la gente que viaja todos los años. Esto lo que parece es un fin de semana largo. A ésta hora en otros años ya habían salido de aquí más de 200 guaguas y hoy sólo van 110”, agregó Mateo.
Sin embargo, Carlos Díaz, despachador de autobuses de CONATRA dijo que la situación no era mala, aunque admitió que estaba floja y con pocos pasajeros.
Mientras eso ocurría en las estaciones de autobuses y en los puntos de cerdo asado, los principales hospitales traumatológicos de Santo Domingo permanecían en calma al caer la tarde de éste 31 de diciembre, pero con sus salas de emergencias preparadas para entrar en acción en caso de necesidad.
Según los supervisores de los Hospitales Darío Contreras y el Ney Arias Lora todo estaba listo para atender cualquier emergencia que surja durante las festividades de fin de año, con personal adicional y recursos materiales para hacer frente a la llegada de eventuales casos de pacientes afectados por accidentes de tránsito, intoxicaciones alimentarias y otras urgencias relacionadas con las celebraciones.