El 24 de marzo de 1843, en las primeras horas de la mañana se organiza el grupo de los trinitarios encabezados por Duarte y se presentan en la residencia de Desgrotte, comprometido con el movimiento de la Reforma, el general haitiano al frente del grupo se dirige a la Plaza de Armas, al llegar el coronel Cousin manda el alto y ordena a las tropas prepararse en posición de combate.
De la multitud que le adversa la a llama a la calma, suena un disparo y cae el oficial haitiano, comienza un tiroteo, un fuego cruzado que obliga a la dispersión del grupo que se traslada a San Cristóbal donde se reorganizan. Carrie, gobernador de Santo Domingo estaba enterado de los movimientos en el Oeste y había ordenado leer una proclama aconsejando a los habitantes mantenerse tranquilo, una especie de toque de queda que no detuvo al grupo revolucionario.
Sobre los hechos, Rosa Duarte dice en su diario, “El terror se apoderó de la ciudad, en la madrugada salió Duarte con los que le acompañaban y saltando la muralla se dirigió a San Cristóbal, en el camino se le reunieron los que pudieron ir saliendo de la ciudad entre ellos el Gral.
Desgrotte, de noche fueron a San Cristóbal. Duarte fue en solicitud del coronel del batallón de San Cristóbal, que lo era don Esteban Roca. Cuando el coronel Roca vio a Duarte e impuesto de lo acontecido convino en llamar al Comandante de Armas, que era haitiano, y decirle, – Santo Domingo se ha pronunciado por la Reforma, pronúnciese Ud. y quedara’ con su mismo empleo.
Inmediatamente se pronunció San Cristóbal. A los tres días los dominicanos y los haitianos llegaron a Santo Domingo, la Capital que capitulo’ sin disparar un tiro.”
En la población del Sur tienen una representación importante del pensamiento independentista, Esteban Roca y Mariano Mendoza que apoyan la Reforma, dos días después logran estructurar una fuerza capaz de atacar nuevamente.
El Comandante haitiano se adhiere a los revolucionarios garantizándole que después de tomar el control continuaría en su posición. El 29 hacen su entrada a la Capital, dos mil quinientos hombres desfilan por las calles, el general Carrie se había embarcado al extranjero. Desconociendo la situación uno, otros con la intención de hacer daño al proyecto de los trinitarios con slogan como ¡Viva Colombia! ¡Viva la independencia!, en cambio Duarte dice, ¡Viva la Reforma!, las malas actitudes de algunos y delaciones de dominicanos ponen en alerta a los haitianos de los planes ulteriores de los dominicanos que habían apoyado la acción, pero de alguna manera salen gananciosos.
Controlando los órganos de gobierno, el liderazgo político posesiona las nuevas autoridades, Desgrotte al frente del mando militar, Pablo Ali es promovido al rango de general, aunque procede de África se consideraba un habitante del Este. También se constituye una Junta Popular presidida por Alcius Ponthieux, e integrada por J.B. Morín, Pedro A. Pina como Secretario, y los vocales Juan Pablo Duarte y Manuel Jiménez, los trinitarios forman parte del organismo de gobierno lo cual le permite movilizarse con facilidad, aunque solo es por muy poco tiempo.
Duarte es designado para estructurar las juntas en el Seíbo, Los Llanos e Higuey, pero la libertad de movimiento también le permite pensar en el ejército revolucionario, es inevitable el enfrentamiento armado. Era un objetivo del nuevo Gobernador la reestructuración de las Juntas Populares y la designación del patricio dice, “Ciudadano Juan Pablo Duarte, miembro de la misma Junta. Ciudadano, hermano y amigo.
La Junta os autoriza por las presentes para que como cometido por ella y en nombre del Pueblo Soberano, en virtud de cuyos poderes obra ella, instaléis y regulareis las Junta Populares que deben regir los negocios públicos en las diferentes comunes de vuestro tránsito, según las instrucciones de ruta que se os han comunicado y las que verbalmente habéis recibido conducentes al mismo efecto.
El Presidente de la Junta, Alcius Ponthieux. El Secretario interino, Pedro A. Pina.” En las actividades realizadas en la región, Duarte hace el primer contacto con los hermanos Pedro y Ramón Santana, el primero no se encuentra, pero el segundo se compromete estar a su lado cuando la situación lo demande. Al mencionarle que Francisco del Rosario Sánchez es parte del grupo dice que se integra, este hace un viaje para visitarlo donde le dice que trabaja en el proyecto independentista de los trinitarios.
El Consejo de Defensa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano para dar cumplimiento a los compromisos convoca a los constituyentes para modificar la Constitución, los diputados de la parte Este son, Charles Picart y Buenaventura Báez por la provincia de Azua; Pablo López Villanueva, Federico Peralta y C. M. Westerm por Puerto Plata; Antonio Justo Chanlate, por San Juan de la Maguana; el Pbro. José Santiago Díaz, por Neyba; Manuel Ramón Castellano, y Miguel Antonio Rojas, por Santiago; Manuel María Valencia, Juan Nepomuceno Tejera, Francisco Javier Abreu, Domingo Benoi y Alcius Ponthieux, por Santo Domingo y Remigio del Castillo por Higuey.
El grupo lo encabeza Báez que inicia los primeros contactos para el protectorado con Francia, primero con Andrés Levasseur y luego con Eustaquio Jucherau de Saint Denis. Nunca logra conciliar los intereses con el grupo de la Capital encabezado por Pedro Santana y Tomas Bobadilla que también postulan a favor de Francia. Mientras Duarte lucha por una patria libre e independiente, estos dos grupos negocian buscando ventajas personales. El triunfo del movimiento de la Reforma y el derrocamiento de Boyer coloca un amplio segmento de la población eufórico y festivo, algunos consideran que se había logrado la independencia de la parte Este y con expresiones alusivas despiertan suspicacia entre las autoridades haitianas que en un informe enviado al gobernante dan los detalles de la situación abonado por algunas confidencias de malos dominicanos que le sirven en la administración de gobierno.
Los últimos acontecimientos habían facilitado que la corriente de patria libre de los trinitarios establezca representación en las poblaciones más importante, lo cual es indispensable para convertir en realidad el pensamiento social que debe convertirse en dominante. En el Ideal de los Trinitarios Max Henríquez Ureña dice, “Para los patriotas dominicanos se hacía necesario adoptar decisiones rápidas y precipitar el estallido revolucionario. En el caso de atraerse los principales afrancesados –puesto que, en buena cuenta, los así llamados deseaban que el pueblo dominicano se separarse de Haití, aunque no tenían fe en que es propósito pudiera realizarse sin el auxilio extranjero.”
Charles Herard, recibe una amplia información, no solo de una hoja suelta que circula con la firma de Ravelo, Bonilla, Félix María Ruiz y catorce más donde se solicita que las actas de las sesiones se escribieran en español y que se respeten los usos y costumbres de los habitantes del Este. También expresiones desafortunadas que provocan que el gobernante haitiano se decida a visitar esta arte para poner el orden frente a cualquier intento de cambiar el nuevo orden. El 10 de julio al frente de un ejército de diez mil hombres penetraba por la frontera, las primeras poblaciones del Cibao lo decepcionan al comprobar la fortaleza de las costumbres españolas, tuvo que utilizar interpretes para comunicarse.
El 12 hace su entrada a la Capital y la persecución contra Duarte y los trinitarios lo obliga a vivir en la clandestinidad, el liderazgo del patricio es conocido por quienes usurpan el poder político. Durante un mes pernota en casa de amigos por poco tiempo evitando ser ubicado, siempre acompañado de Pina y Juan Isidro Pérez, sus inseparables amigos. Juan Alejandro Acosta, experto capitán establece contactos para su salida clandestina, el 2 de agosto se embarca al exterior, según una versión deja en el liderazgo de los trinitarios, dijo al respecto, “¡Así sea! Por lo demás, como General, jefe de la revolución, dejo encomendado a Sánchez, Mella y Vicente Celestino Duarte la misión continuar nuestros trabajos. Si, a su vez, todos o algunos de ellos se ven obligados a salir del país, sabrán delegar su encargo con otros patriotas dignos de nuestra confianza.”
Algo para tomar en cuenta es la valía de Sánchez, que a pesar de fundar la Trinitaria el 16 de julio de 1838, no escoge a ninguno de los que participaron en la histórica reunión. El 7 de agosto las tropas haitianas se despiden de la Capital, Sánchez finge su muerte y un entierro para escapar a la persecución, ya recuperado convoca los principales representantes de los trinitarios y con Vicente Celestino realiza una concurrida reunión en la que participan José Joaquín y Gabino Puello, Jacinto e la Concha, Félix María Ruiz, Pedro Pablo Bonilla, Benito Gonzáles, Juan Esteban Aybar, Manuel Jiménez y otro grupo que además de asumir la dirección de los independentista, también se dispone a restablecer los contactos en el interior y en poco tiempo la estructura queda en capacidad de continuar los trabajos por la patria.
Controlando la situación, elabora un manifiesto de agravio al gobierno haitiano, no es el del 16 de enero como afirmara Ramón Lugo Lov0tón, no es posible que en cualquier documento realizado por un trinitario sobre la lucha por la independencia se omitiera el nombre de Duarte. En este se sacaron cuatro copias, aunque no se conserva ninguna, pero es el que lee Juan Evangelista Jiménez en La Vega en las festividades de la Virgen de Las Mercedes, al respecto dice Vetilio Alfau Duran debió ser, “ardoroso, incendiario, capaz de producir exaltadas manifestaciones”, elaborado entre agosto y septiembre.
La población asimila el proyecto trinitario que se había extendido a toda la geografía nacional, la logística necesaria se convierte en un problema a resolver, es imperativo buscar la fuente donde conseguir los recursos que demanda la acción y el objetivo trazado. Parece que, sin consultar el liderazgo, Mella busca el apoyo de los afrancesados creando suspicacia, lo ven junto a Felipe Alfau que es el enlace con Tomas Bobadilla.
En la carta que envían a Duarte el 15 de noviembre donde le solicitan los recursos indispensables, pero también le dicen no confiar en el que dice que, es para Saint Thomas, es posible que el objetivo del mismo es informar al maestro de las negociaciones que realiza. Es posible que las gestiones realizadas conllevan que, el pronunciamiento estaba planificado para diciembre, pero al no conseguir los recursos, no fracasa como dicen algunos historiadores, fue pospuesta la fecha y se escoge el 27 de febrero, a finales de diciembre habían concluido las negociaciones con Bobadilla y su grupo.
En la génesis del 1844, el sector conservador muestra sus proyectos, aunque divididos, Bobadilla y Santana encabezan el de la Capital y Báez había nucleado un grupo de diputados, ambos no creen en la patria libre e independiente. Otros grupos menos numerosos también postulan contra el ideal de los trinitarios. El 1ro. de enero publican el primero de sus manifiestos, donde no ocultan sus pretensiones del protectorado con Francia en el cual, no solo nombraran las autoridades, también en el 6to. dice, “En Reconocimiento de la alta protección de la Francia la Península de Samaná se renuncia y abandona a favor de la Francia.”
En cambio, el del 16 de enero hace una ríspida critica a los dominadores expresando que trajeron, “los desórdenes, los vicios, la perfidia, la división, la calumnia, la violencia, la delación, la usurpación, el odio”, pero en un escueto párrafo dice, “Nuestra causa es Santa; no nos faltaran recursos, a más de los que tenemos en nuestro propio suelo, porque si fuere necesario emplearíamos los que nos podrían facilitar en tal caso los extranjeros, anunciando al mundo el nacimiento de una nueva República.” Las tareas inmediatas a realizar, la distribución del manifiesto, limpiar las armas y ponerlas disponible para la acción. El 24 de febrero se realiza una reunión en la casa de Sánchez para pasar revista a las ultimas diligencias para poner en marcha la acción, donde los encargados de distribuir el manifiesto Juan Evangelista Jiménez y Gabino Puello habían recorrido el Norte y el Sur.
Concluido los informes se escogen los que deben quedar con el mando político militar, Comandante del Departamento, Francisco del Rosario Sánchez; José Joaquín Puello, Comandante de Armas; Juan Alejandro Acosta, Comandante del Puerto; Gabino Puello, Teniente Coronel, Adjunto a la comandancia de armas; Ángel Perdomo, Teniente Coronel del Batallón de Artillería; Eusebio Puello, Capitán Ayudante de Plaza; Marcos Rojas, Capitán de obreros del arsenal y luego para la Junta de Gobierno se escogen a Félix Mercenario, Manuel Jiménez, Manuel María Valverde, Mariano Echavarría, y bajo cualquier circunstancias debe estar presidida por Sánchez.
27 de FEBRERO de 1844, no es una fecha cualquiera, es el día escogido por un grupo de hombres para cumplir con el compromiso más sagrado, el compromiso con la patria. La felicidad de la gente es exponencial, despierta suspicacia entre los dominadores. 11.00 p.m., 174 febreritas se presentan a la cita en la Puerta de la Misericordia, cuando la vacilación de algunos hace acto de presencia, Mella dispara su trabuco diciéndole al mundo el nacimiento de una nación con el nombre de República Dominicana. Sánchez se traslada a la Puerta del Conde y pronuncia un discurso de compromiso con el futuro de la patria, ya olfateaba que había que trasladarse a los campos de batalla y abonar con la sangre de sus mejores hombres la decisión de un pueblo de vivir libre e independiente de toda dominación.