ESTADOS UNIDOS (NBAMANIACS.com).-Estos Indiana Pacers son otro equipo. Tras una primera mitad de temporada repleta de altibajos, ahora parecen haber encontrado el camino para competir ante cualquier rival; tanto es así que anoche se plantaron en cancha de los Minnesota Timberwolves sin sus dos mejores jugadores, Tyrese Haliburton y Pascal Siakam, para vencer por 130-132 en la prórroga y romper una racha de ocho triunfos consecutivos de los de Minneapolis con una actuación estelar de Obi Toppin.
Obi Toppin salió de los New York Knicks un poco por la puerta de atrás. Un gran físico que sin embargo no convencía a Tom Thibodeau y que ahora en Indiana se ha convertido en pieza esencial del proyecto, más aún teniendo en cuenta que cuando faltan los primeros espadas es uno de los que da un paso al frente. Justo eso ocurrió ante unos Wolves a los que endosó 34 puntos, incluyendo el triple a falta de tres segundos para terminar cantando victoria.
Consistencia y Pacers son dos palabras que en muchas ocasiones parecían estar enfrentadas. El equipo de la temporada pasada era capaz de lo mejor, pero también se caía con facilidad. Pues bien, el conjunto de este año parece preparado para superar las adversidades; tanto es así que anoche pasaron de ir ganando por 15 puntos en el segundo cuarto a verse casi 10 abajo en el último y no desesperaron en momento alguno.
Pese a no tener a la pieza sobre la que suele girar todo lo demás, Haliburton, los de Indianapolis supieron mantenerse en el partido a base de un plan de juego muy bien ejecutado bajo la dirección de T.J. McConnell, quien repartió hasta 13 asistencias desde el banquillo.
Porque los Pacers tienen estrellas, pero también un juego coral, uno en el que anoche ocho de los nueve jugadores que saltaron a la cancha llegaron a los dobles dígitos de anotación. Sí, hay equipo para disfrutar.
Cuando hablamos de modo inverosímil nos quedamos hasta cortos. Mientras Minnesota cumplía con el guion establecido y acariciaba la victoria tanto al final de los 48 minutos como en la prórroga, Indiana primero sobrevivía con una canasta de T.J. McConnell para forzar el tiempo extra y posteriormente tiraba de cinco minutos de auténtica fantasía de Obi Toppin.
Sin haber sido nunca un tirador, el alero se disfrazó de Reggie Miller ante la atónita mirada de todos los presentes. Anthony Edwards hacía su trabajo, Julius Randle le acompañaba… pero obviamente no contaban con que Toppin les clavase cuatro triples en la prórroga, el último desde la misma esquina que Haliburton tumbó a Milwaukee Bucks, y con solo tres segundos por jugar. El intento a la desesperada de Randle quedó en nada.
Más allá de la enorme actuación de Toppin, Minnesota tuvo que lidiar con una complicada noche en el tiro exterior de su gran estrella, un Edwards que se quedó en un 1 de 11 en triples. En todo caso, siguen metidos de lleno en la pelea por la sexta plaza de la Conferencia Oeste con Golden State Warriors. Indiana por su parte iguala en récord a los Bucks en la lucha por la cuarta del Este.
Estos fueron los mejores jugadores del partido.
¡Faltaría más! 45 minutos en pista, 34 puntos, 7 de 10 en triples (4 de ellos en la prórroga), 10 rebotes, la canasta ganadora… Fue una noche de ensueño para un jugador que nunca ahorra un solo esfuerzo sobre el parqué y que se merece tener momentos así.
Es quizás el factor olvidado de Indiana. Teniendo por delante otros jugadores en jerarquía y con constantes lesiones que le han frenado en el inicio de su carrera, Mathurin aún debe romper el techo, pero con partidos como el de anoche (22 puntos) está sin duda más cerca de conseguirlo.
El All-Star de los Wolves es el termómetro de todo lo que hace su equipo en pista. Contra Indiana fueron 38 puntos, pero le faltó consistencia en el tiro para convertir tal anotación en una victoria para los suyos.