Santo Domingo. – A más de diez días de la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, que dejó al menos 232 personas muertas, la Procuraduría General de la República (PGR) ordenó el congelamiento de los bienes del empresario Antonio Espaillat como medida preventiva.
Según informaciones, la decisión fue tomada ante la sospecha de que Espaillat intentaba transferir sus activos, lo que la PGR interpretó como una posible estrategia para evadir responsabilidades civiles y evitar resarcir a las víctimas y sus familias, lo que ha generado diversas reacciones entre ciudadanos que visitan el área donde se encontraba la discoteca.
Elías Montero, uno de los presentes, valoró la acción de la Procuraduría como un paso correcto: “Es justo que se tomen medidas, esa tragedia no puede quedar impune”. Por su parte, Osiris Martínez consideró que se trata de “un juego de poder entre autoridades y empresarios”, mostrando escepticismo ante el proceso de la Procuraduría y aseguró que la medida busca proteger los derechos de las víctimas, pero llamó a que las acciones legales se traduzcan en justicia real.
El pasado martes 8 de abril, el techo de concreto del local se desplomó mientras se desarrollaba un evento, provocando una de las peores tragedias en centros de entretenimiento del país. Desde entonces, las autoridades han iniciado una investigación penal que continúa en curso.