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Santo Domingo, RD – Vendedores informales que llevan años trabajando en la avenida Charles Sumner manifestaron este viernes su preocupación por los operativos del Ayuntamiento del Distrito Nacional para recuperar los espacios públicos.
Ana Rodríguez, quien se dedica a vender desayunos y ha invertido más de 300 mil pesos en un carrito de comida y mercancías, expresó su inconformidad porque, durante uno de los operativos, el Ayuntamiento se llevó las sillas y la mesa de su negocio, a pesar de que, según ella, no obstruían el paso.
“Trabajamos honestamente. Solo pedimos que nos escuchen y no nos quiten el pan de cada día, porque yo conozco la ley, no estoy obstruyendo el paso y espero que se respeten mis derechos”, dijo Ana.
Durante los operativos, los vendedores vivieron momentos de tensión al negarse a abandonar el lugar donde, durante años, han sustentado a sus familias. Así lo afirmó Domingo Padilla, de 60 años, quien aseguró que vende desayunos y jugos en la zona desde hace 20 años, obteniendo ganancias de hasta 3 mil pesos diarios para mantener a sus cuatro hijos.
La preocupación se extiende a otros vendedores, como Robert de la Cruz, de 64 años, quien contó que desde hace dos años viaja diariamente desde Pantoja para vender empanadas y jugos, logrando reunir hasta 25 mil pesos quincenales para cubrir sus gastos.
"No he buscado pensión porque lo que me dan son 10 mil pesos, lo cual no alcanza para las medicinas y las pastillas. No te dan trabajo, y si consigues un trabajito, es para pasar más trabajo porque lo que pagan son dos centavos", señaló.
Denuncian que, mientras enfrentan operativos y presiones para desalojarlos, como parte de la estrategia de recuperación de espacios públicos, la delincuencia y otros problemas de la zona continúan sin ser atendidos.
"¿Alguien le ha dicho que cuando lo están atracando llega la policía? En mi familia somos como siete, y todos hemos sufrido atracos; nunca hemos recuperado lo que nos roban, aunque sabemos quién lo hace. Entonces, es verdad que aquí hay mucha obstrucción en la acera, pero por aquí circula todo el mundo", comentó.
Los vendedores informales, muchos de ellos con más de 15 años trabajando en la avenida, reconocen que no pagan impuestos por operar en el lugar. Sin embargo, están dispuestos a hacerlo si eso les permite conservar su fuente de ingresos, la cual les permite reunir hasta más de 25 mil pesos mensuales.
