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República Dominicana.-En el sector Mejoramiento Social, en el Distrito Nacional, la gente está conmocionada, luego que un capitán del Ejército matara a tiros a la madre de sus dos hijos y a la señora que hasta hace aproximadmanete dos años, fue su suegra.
Elania Galarza Cabrera, de 35 años, y su madre Beatriz Reyes Cabrera, de 65, murieron la noche del martes 8, a manos de Samuel Mora Alcántara, un capitán del Ejército de República Dominicana (ERD) que previo a descargar el arma contra su expareja y la madre de esta, "salvó" a sus dos hijos, sacándolos de la casa que horas después fue escena del crimen, en el sector Mejoramiento Social, en el Distrito Nacional.
Horas después de matar a las damas, el capitán Mora Alcántara se suicidó con la misma pistola Colt 45, en Sabana Perdida, en el municipio Santo Domingo Norte.
Lo que cuentan algunos parientes y vecinos, es que el oficial se presentó a la residencia que compartían Elania y su madre, en la calle Logia Trinitaria, se llevó a los dos hijos que había procreado con su expareja, regresando mas tarde y, "en cuestión de segundos" mató a ambas mujeres.
“Esas dos mujeres acostadas ahí, eso fue un animal que hizo eso. Él nunca debió hacer algo así, aun separados”, expresó con dolor Demetrio Reyes, tío de Elania. Mientras, José Antonio Cabrera Reyes, también tío, aseguró que “no hubo provocación, yo lo considero a él una bestia”.
“Eso fue como a las ocho… en un segundo hizo eso y voló de una vez”, narró Francia Cabrera, tía de la víctima.
El dolor de la familia y vecinos se intensifica con la angustia que le genera no saber el paradero de los dos hijos procreados por Elania y su verdugo. “Lo que más nos duele es no saber dónde están esos niños, no sabemos nada de ellos desde ese momento”, señalaron entre lágrimas.
Entre las versiones se recoge la de una amiga con la cual Elania había compartido sus temores por el comportamiento celoso y controlador de su expareja, una situación que, según allegados, ya la mantenía en alerta, pero la sorprendió.
La Policía Nacional confirmó a través de su vocero, el coronel Diego Pesqueira, que el capitán se suicidó con la misma pistola calibre 45 que disparó contra la madre y la abuela de sus hijos. Cinco casquillos y un proyectil fueron levantados por la Policía Científica.
