Santo Domingo. En un análisis profundo sobre el fenómeno del emprendimiento en República Dominicana, el experto en marketing, liderazgo, microfinanzas y desarrollo directivo, Lenin Pacheco, afirmó que en el país “el emprendimiento suele surgir basado en la opinión y no en los datos”, en contraste con modelos educativos más avanzados, como los de Europa y varios países de Latinoamérica.
Pacheco destacó la urgente necesidad de reformar el sistema educativo dominicano para incluir el emprendimiento como parte fundamental del currículo escolar y universitario.
"Históricamente, hemos observado el mismo patrón: un colmado, un salón, una licorería, un cibercafé, un salón de uñas… y así sucesivamente. Ese ha sido el proceso", subrayó el experto.
Pacheco argumentó que la raíz del problema es la falta de formación técnica desde edades tempranas, ya que en países como el nuestro, el emprendimiento forma parte de las asignaturas del bachillerato y la universidad. Esto hace que en el ADN de los dominicanos esté presente el interés por recopilar información, investigar un mercado, identificar un nicho y, sobre esa base, evolucionar.
En ese sentido, propuso una transformación profunda en la manera de educar a los futuros emprendedores dominicanos, incorporando el pensamiento estratégico desde la escuela primaria.
"Emprender debería ser una filosofía de vida a largo plazo, no una reacción ante una oportunidad pasajera", puntualizó.
Lenin Pacheco fue categórico al establecer la diferencia entre el enfoque de la República Dominicana y el de economías más avanzadas.
El mercado dominicano se basa en una opinión, mientras que el mercado centroamericano, latinoamericano o europeo se basa en datos.
Este enfoque basado en datos, explica el experto, permite identificar con mayor precisión oportunidades reales, minimizar riesgos y construir modelos de negocio sostenibles y escalables. Sin embargo, en República Dominicana, muchos emprendimientos surgen de percepciones, suposiciones o simples observaciones del entorno inmediato, lo que disminuye sus probabilidades de éxito. Asimismo, reconoció que en los últimos 20 años el emprendimiento ha pasado de ser una actitud espontánea a una estructura que puede enseñarse.
“El concepto de emprendimiento ha existido desde los primeros siglos de la humanidad, pero en los últimos 20 años ha adquirido relevancia y estructura. Hoy en día, es parte de una actitud, y se ha demostrado que puede enseñarse académicamente para que las personas desarrollen sus propias ideas de negocio”, indicó Pacheco.
Con una visión crítica y estratégica, Lenin Pacheco concluyó que emprender no puede seguir siendo un acto improvisado, sino el resultado de una formación estructurada, orientada a la investigación, la planificación y la acción inteligente.