SANTO DOMINGO.- La mañana de este martes, gremios de enfermería realizaron un piquete frente al Hospital Docente Dr. Francisco E. Moscoso Puello, como parte de su jornada de paralizaciones, exigiendo mejores condiciones laborales y respuesta inmediata a sus reclamos.
Tras haber concluido una serie de paros regionales de ocho horas en diferentes provincias, las representantes de los sindicatos advirtieron que, de no ser atendidas sus demandas, el próximo 26 de agosto realizarán una suspensión de labores de 24 horas en todo el país, tanto en hospitales públicos como descentralizados, garantizando únicamente los servicios de emergencia, cuidados intensivos y pacientes críticos.
Entre sus principales exigencias figuran la aplicación del incentivo por tiempo en servicio, el cambio de designación, el nombramiento de auxiliares y bachilleres técnicos en enfermería —que según denuncian el Servicio Nacional de Salud no está incluyendo—, así como la contratación definitiva de las enfermeras que fueron vinculadas durante la pandemia.
“Son cuatro los puntos que hemos estado reclamando y el Estado dominicano sigue ignorando, a pesar de que continúa formando personal de salud que luego deja sin emplear”, expresó Aracelis de Salas Alcántara, secretaria general de SINATRAE.
Sola Martínez Delgado, secretaria de Finanzas de UNASED, advirtió que “si no nos responden de aquí al 26 de agosto, el paro será inevitable y abarcará a todo el personal de salud y de enfermería”.
Mientras tanto, pacientes que acuden al Moscoso Puello reconocieron la importancia de las enfermeras en el sistema sanitario y pidieron una solución inmediata. “Si las enfermeras no están, uno no es nadie. Ellas hacen el trabajo fuerte”, manifestó Camila Paulino, quien además pidió la destitución del titular del SNS.
Las organizaciones que conforman el movimiento —entre ellas SINATRAE, UNASED, CONAENDILAC, ADEISS, UNASE-CASC, CODOPENF y ASONAEN— aseguraron que este es solo el inicio de una escalada de protestas por la “insensibilidad” de las autoridades.
“Enfermería no abandona a sus pacientes porque sentimos el llamado de la vocación, pero también exigimos respeto como profesionales esenciales para la nación”, concluyeron.