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PANTOJA.- La calidad de vida en el residencial Ciudad del Sol se ve afectada por múltiples problemáticas que mantienen a sus habitantes en constante preocupación. Según denuncian los residentes, es casi imposible caminar libremente debido a que el complejo está prácticamente abierto, con muros inexistentes que deberían separar Ciudad del Sol del cementerio contiguo y de barrios vecinos.
Tomás Rojas Pérez, presidente de la junta de vecinos, explicó que “la delincuencia nos tiene al coger camino… y principalmente ataca a las mujeres”. Por su parte, Matilde Herrera, tesorera de la junta, agregó que “hay unas paredes que en algunos casos no existen… [y necesitamos] ayuda en cuanto a eso”.
La situación se complica con los apagones frecuentes, que dejan las calles sin iluminación y dañan los electrodomésticos de los hogares. Valentina Lara, residente, aseguró: “La luz se va todos los días… bien caro el recibo y no estamos teniendo luz”.
Otra dificultad que enfrentan los habitantes es la presencia de talleres operando dentro del residencial, pese a las normativas vigentes, que según Eusebio Almanzar, dejan vehículos estacionados en medio de las calles.
Además, quienes viven en los extremos del residencial sufren la quema de basura en comunidades cercanas, lo que provoca que el humo llegue a sus hogares. Ramona Mateo, residente, afirmó: “Es un barrio que tenemos aquí cerca… ese humo todo se entra para nuestras casas”.
Ciudad del Sol cumple 13 años como hogar de estas familias, y muchas de estas problemáticas los han acompañado durante la mayoría de ese tiempo. Los vecinos hacen un llamado a las autoridades para que intervengan de manera inmediata y restauren la seguridad y los servicios básicos en esta zona de Pantoja.
