República Dominicana.-El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo” pidió hoy al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que busque soluciones objetivas a la crisis haitiana, y quite presiones a República Dominicana con los indocumentados.
“Bajo ninguna circunstancia los dominicanos pueden detener la deportación de indocumentados, ni establecer las cuotas de obreros para ser destinados a la construcción y la agroindustria”.
Afirmó que Haití no podrá salir de su crisis por medios propios, por lo que necesita la ayuda y asistencia del organismo internacional, que prácticamente se ha lavado las manos cuando de soluciones reales se trata.
“Con el inicio de los debates del Consejo de Seguridad es la hora de llevar a primer plano el caso haitiano, buscando la ayuda y solidaridad de todos los países allí representados”.
Reitera que, a República Dominicana no se le puede pedir más. “Da y ofrece su colaboración solidaria, pero exigiendo respeto a nuestro territorio, a nuestra soberanía y al derecho de no aceptar indocumentados en el territorio nacional”.
“Haití es hoy dominado por las pandillas, las que ocupan la mayor parte de Puerto Príncipe y otras poblaciones importantes, mientras que la misma ONU indica que internamente hay más de un millón de desplazados por los problemas internos”.
Aseguró que el Consejo de Seguridad tiene la obligación de encontrar salidas a la crisis de Haití, prácticamente una guerra de baja intensidad, con el respaldo de los Estados Unidos, Francia y Canadá.
Las grandes potencias, manifestó, no han dado el mínimo indicio de que buscan soluciones a la crisis de Haití, y hasta el experimento de llevar africanos para mantener la paz han sido llevados al fracaso.
Lamentó que ello ocurra, porque las superpotencias y la ONU siempre han tratado de buscar soluciones a la barbarie haitiana utilizando el territorio nacional, como serían campamentos humanitarios de refugiados y que se paren las deportaciones de indocumentadas.
“La política de deportación de indocumentados no puede detenerse en ningún momento, ya que todo país es dueño de su territorio, y de no aceptar a ilegales sin documentos”.
Rechazó planteamientos de la ONU de que en el país se da un trato vejatorio a los haitianos, en especial al momento de ser deportados y cuando las parturientas van a los hospitales de maternidad.
A su entender, “eso no es verdad, es levantar una calumnia política, a los haitianos se les detiene y deporta respetando sus derechos humanos y sin ejercer ningún tipo de violencia contra ellos. Pero bajo ninguna circunstancia se pueden detener las deportaciones”.
Al mismo tiempo rechazó que se establezcan cuotas de indocumentados para ser distribuidos entre la industria de la construcción y la agroindustria, como han pedido empresarios, y sectores pro-haitianos.