Santo Domingo. -A seis meses del colapso del Jet Set, el dolor dio paso al silencio, y cada vez son menos los reclamos de justicia que se escuchan en el lugar de la tragedia de abril.
Este miércoles se cumplen seis meses de aquella trágica madrugada del 8 de abril…la noche en que la música se apagó para siempre en el Jet Set, cuando un colapso estructural convirtió una celebración en una pesadilla.
235 personas perdieron la vida. Más de 180 resultaron heridas. Todo ocurrió durante un concierto, bajo un techo que no resistió más. En la zona cero, solo queda el eco del dolor. Fotografías descoloridas de los fallecidos cuelgan sobre los escombros, como testigos mudos del desastre.

No creo que haya justicia, tenía la esperanza de que sí, pero habrá que dejarle a la justicia divina, asegura Iris Pujols.
Mercedes Nova y Álvaro Caraballo, quienes lamentaron el incidente, aseguran que no pasará de la simple denuncia,
En víspera del primer semestre de la tragedia no hubo velas, ni flores, ni familiares que conmemoren la partida de sus seres queridos.
El cartel de la fiesta aún permanece colgado, mientras un único guardia custodia los restos de lo que fue uno de los centros de diversión más emblemáticos de la capital dominicana.
La tragedia que estremeció al país también dio paso a un proceso judicial, que seis meses después, sigue en desarrollo.
Los hermanos Antonio y Maribel Espaillat López, propietarios de la discoteca colapsada, solicitaron al juez Amaury Martínez la autorización para presentar dos peritos técnicos de su elección, con el fin de realizar una nueva evaluación estructural del local y ahora deberán esperar hasta el 24 de octubre para que el tribunal decida si acepta o no a los expertos propuestos por la defensa.
Mientras tanto, las familias de las víctimas siguen esperando respuestas.