SANTO DOMINGO.- Aunque el nuevo paso a desnivel inaugurado en la intersección de la prolongación avenida 27 de Febrero con Isabel Aguiar ha mejorado la circulación vehicular entre Santo Domingo Oeste y el Distrito Nacional, los peatones denuncian haber quedado excluidos de la obra.
Transeúntes que cruzan a diario por la zona aseguran que la construcción no tomó en cuenta la seguridad de quienes se desplazan a pie, ya que los conductores no respetan el cruce peatonal, incluso ante la presencia de agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett).
“Falta un paso peatonal, porque mire cómo estamos cruzando aquí. Los conductores no nos cuidan, tú tienes que cruzar a la suerte”, expresó María de León, quien transita cada mañana por la intersección.
Otra ciudadana, Ramona Morillo, calificó la situación como “muy peligrosa” y pidió la construcción de un puente peatonal. “Se atreven a llevarse a uno. Deberían hacer un puente porque no es posible uno estar yendo al trabajo así, arriesgando la vida todos los días”, señaló.
En ese sentido ambas coincidieron en asegurar que la solución vial inaugurada por el presidente Luis Abinader está incompleta.
Mientras algunos conductores opinan que el nuevo desnivel no reducirá los entaponamientos hasta que se concluya la solución vial de la Plaza de la Bandera, los peatones enfrentan un riesgo constante. Durante los semáforos en rojo, los vehículos suelen cubrir la zona del cruce, impidiendo el paso seguro de los ciudadanos, entre ellos cientos de niños que se dirigen a la escuela cada mañana.
El paso a desnivel, diseñado para agilizar el tránsito entre ambos municipios, se ha convertido también en un punto de conflicto entre la modernización vial y la falta de accesibilidad para los peatones, quienes siguen reclamando medidas de seguridad que garanticen su derecho a transitar sin peligro.