SANTO DOMINGO OESTE.- Las lluvias y ráfagas de viento provocadas por el huracán Melissa transformaron al residencial Ureña en un panorama de destrucción, donde calles, muros y viviendas quedaron bajo el agua, y decenas de familias tuvieron que refugiarse en los segundos niveles de sus hogares.
Las intensas precipitaciones inundaron por completo las casas de la zona, muchas de las cuales resultaron con sus primeros niveles inhabitables y sin ventanas, obligando a los residentes a trasladarse a los pisos superiores.
Rosario Echavarría, una de las afectadas, aseguró que el lugar “se convierte en una laguna cada vez que llueve”, mientras mostraba los daños que dejaron las inundaciones en su vivienda.
De su lado, Félix Ramírez, presidente de la junta de vecinos, denunció que la situación se repite cada año durante la temporada ciclónica y que, pese a las reiteradas denuncias ante la Caasd, no han recibido respuestas efectivas.
Aunque los residentes cuestionan la falta de prevención, reconocieron la rápida respuesta de las brigadas de Obras Públicas, el Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste y la Defensa Civil, que acudieron al lugar para rescatar familias y limpiar los escombros.
Los vecinos afirman que en el residencial Ureña las inundaciones son ya una realidad predecible, pues incluso con lluvias leves, las calles y viviendas quedan cubiertas de agua, dejando a la comunidad en constante vulnerabilidad.