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Santo Domingo. -El amanecer del pasado sábado se convirtió en una pesadilla para más de un centenar de familias del sector Jericó, en Las Américas, cuando miembros de la Policía Nacional irrumpieron en el sector y procedieron a desalojar a los residentes, dejando sus viviendas reducidas a escombros y sin ofrecer información clara sobre la orden que avaló la intervención.
Según narraron los afectados, la acción se ejecutó sin previo aviso, en plena madrugada, y hasta el momento se desconoce el nombre de los supuestos propietarios del terreno, así como el documento legal que habría motivado el desalojo.
Diomedes Ledesma Ramírez, uno de los afectados, relató entre lágrimas que todo lo construido “con sacrificio de años” quedó destruido en cuestión de minutos.
Ana Ureña, también afectada, denunció que la intervención se desarrolló sin consideración por los niños, ancianos y mujeres que aún dormían. “Fue un abuso. Simplemente llegaron y arrasaron con todo”, lamentó.
Otros residentes coincidieron en que la acción se realizó con una fuerza desproporcionada y sin mediación previa, por lo que hicieron un llamado urgente al presidente de la República para que escuche su reclamo, investigue lo ocurrido y garantice una respuesta para las familias que hoy no tienen dónde vivir.
Minelys Jiménez, afectada igualmente por el operativo, aseguró que muchos quedaron solo con la ropa que tenían puesta. “Estamos en la calle, sin hogar, en plena Navidad. Necesitamos que las autoridades nos miren y nos den una solución”.
La situación también impactó a la comunidad religiosa del sector. Una pastora que ministraba una iglesia en Jericó expresó su desconcierto ante la destrucción del templo levantado con el esfuerzo de los feligreses. “No entiendo qué pasó. Todo lo que habíamos construido con amor y sacrificio ahora es un escombro”, dijo Mercedes Sandoval.
Mientras las familias intentan rescatar lo poco que quedó entre los restos, el barrio Jericó permanece en incertidumbre, a la espera de respuestas oficiales que aclaren la legalidad del desalojo y ofrezcan soluciones humanitarias a quienes, a pocos días de Navidad, han perdido todo.
