MEXICO.-Por segundo año consecutivo, Lewis Hamilton llega al Gran Premio de México en un escenario ideal y con todo a favor para conquistar el cetro de la Fórmula Uno.Solo un fiasco mayor evitaría que el piloto británico iguale al argentino Juan Manual Fangio como el segundo volante más laureado de la historia.
Hamilton debe cruzar la meta séptimo o mejor para repetir como campeón y llegar a cinco títulos en su carrera con los que empataría a Fangio. Se quedaría a dos más de la marca de todos los tiempos que está en poder del alemán Michael Schumacher.
El as de la escudería Mercedes, que viene de terminar tercero en el Gran Premio de Estados Unidos, afronta la carrera del domingo en el Autódromo Hermanos Rodríguez cobijado por una delantera de 70 puntos sobre su escolta, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y necesita una diferencia de cinco unidades para conseguir el campeonato.
Mientras que Hamilton ha ganado seis de las últimas ocho carreras, Vettel no gana desde el Gran Premio de Bélgica a inicios de agosto.Los otros campeonatos de Hamilton fueron conseguidos en 2008 con la escudería McLaren y los de 2014, 2015 y 2017 con Mercedes.
“Lewis derrochó talento desde el primer día, peleando por el título en su año de novato y luego ganando el título en 2008”, dijo el español Fernando Alonso, en su último año en la máxima categoría. “Fue capaz de ganar carrera con un coche competitivo, pero también ganó carreras en temporadas en la que su coche no estaba en su mejor nivel. Es impresionante”.
El año pasado, Hamilton se coronó en México al finalizar en la novena posición y festejó con el cariño de una afición mexicana que llenó el circuito de la capital por tercer año consecutivo y que el domingo volverá a saturar las gradas del inmueble.
“Los aficionados mexicanos son los mejores que he visto en todos lados en los que he estado”, dijo Hamilton. “Hay muchos aficionados buenos en todo el mundo pero aquí crean una atmósfera increíble”.
El Autódromo Hermanos Rodríguez, que fue sede de la Fórmula 1 entre 1962 y 1970 y después entre 1986 y 1992, tuvo que ser modificado para recibir la carrera desde 2015. Además de una nueva carpeta asfáltica, se agregaron suites, una nueva torre de control, un paddock nuevo y se renovaron y construyeron gradas que incluyen una zona llamada estadio, donde los pilotos circulan a baja velocidad mientras sortean varias curvas lo cual les permite tener una sensación de lo que ocurre en la tribuna.“En la sección del estadio la vista es abrumadora y te acercas tanto a los aficionados que puedes escucharlos rugir cuando pasas por ahí”, dijo Alonso.
Como ocurre en otras competiciones como Copas del Mundo y partidos de la NFL, los aficionados mexicanos acuden a las carreras de la Fórmula 1 portando máscaras de lucha libre y algunos otros se pintan los rostros como calaveras, dado que el Gran Premio se disputa apenas días antes del festejo del Día de Muertos, una de las tradiciones más grandes en el país, dándole a la prueba un sabor único de la cultura local.
Aunque el futuro del Gran Premio en México es incierto después de 2019, los aficionados mexicanos han sido entusiastas. Su apoyo ha sido, pese a que el piloto mexicano Sergio Pérez no ha podido brillar en su país natal.Pérez, de Force India, ha finalizado octavo, décimo y séptimo en las tres pruebas previas realizadas en México.