Santo Domingo.- Una comisión de líderes comunitarios del barrio Cristo Rey, en el Distrito Nacional, encabezada por el reconocido doctor Antonio Cruz Jiminian, negaron que en su sector impere el robo, los asaltos y el consumo de drogas, tal y como lo manifestó en días anteriores el sacerdote Cristian Canario, de esa demarcación.
“Yo tengo suficiente autoridad para debatir a cualquier institución pública o privada sobre los que es Cristo Rey, yo recuerdo que 20 años a tras cuando frente a mi clínica se peleaban Los Pepe y Los Macheteros la Policía Nacional no podía intervenir, hoy por hoy podemos decir que Cristo rey es el barrio más tranquilo que tiene el Gran Santo Domingo” aseguró el doctor Antonio Cruz Jiminian.
De su lado, José Ángel Pérez, uno de los organizadores del Carnaval de Cristo Rey y otros líderes de la zona, aseguran que gracias a las políticas públicas que se han implementado y las actividades culturales que se promueven, la delincuencia en ese barrio ha pasado a un segundo plano.
“Hay lugares que si se distribuye la droga como si fuera arroz, ahora bien, aquí la policía, encabezada por el Coronel Portes, se ha involucrado con los comunitarios y se ha disminuido en un 80 por ciento la delincuencia” afirmó José Domingo Torres, dirigente comunitario.
Sin embargo, a pocos metros del Parque Cruz Jiminian, donde los líderes ofrecieron las declaraciones a la prensa, residentes en Cristo Rey expresaron la inseguridad en la que viven.
Tal es el caso de la señora Fifa Morel, quien entiende que por el contrario la delincuencia y la venta de estupefaciente en esa barriada cada día está en aumento.
“Camino al santo socorro, al seguro, no se puede andar de noche, ni a pie, ni en motor ni en carro, al igual que en la Ortega y Gasset frente al hotel, porque la delincuencia está acabando” explicó Morel.
Recientemente la Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo (CID) junto a la encuestadora Gallup, dio a conocer en un estudio sobre seguridad ciudadana en Centro América y República Dominicana, que el país alcanza el porcentaje más alto de hogares que han sido víctimas de delincuencia en la región con un 25 %.