REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Así lo asegura un estudio realizado por la Escuela de Arquitectura Mackintosh, en Escocia, que ha revelado que muchas de las casas analizadas para la investigación presentaban altos niveles de humedad. La tercera parte de esta era causada por el secado de ropa lavada en tendederos interiores. Algunos expertos sugieren que esta costumbre tan arraigada de hacerlo, ya sea en un radiador o en otro lugar de la casa, podría representar un "riesgo grave para el organismo" en las personas con asma o sistemas inmunitarios debilitados.
La humedad incrementaría la formación de esporas de moho y ácaros del polvo. "Necesitamos ser más conscientes del impacto de esta acción aparentemente inocua, y quienes construyen viviendas necesitan solucionar este problema", advirtieron los autores de la investigación. Rosalie Menon, una de las directoras del estudio, afirma que la población no es consciente de cuánta humedad libera esta ropa en el aire: "Al visitar los hogares encontramos que estaban secando sus prendas en el salón o en sus habitaciones".
También se encontró una fuerte relación entre el secado de ropa y la formación de esporas de moho. Se descubrió que una espora en particular, que se sabe que causa infecciones pulmonares en personas con sistemas inmunes debilitados, estaba presente en 25% de los hogares analizados. Una solución para este problema son las secadoras automáticas de ropa, pero el coste y el gasto de energía de estas máquinas es demasiado alto para muchas personas.
Los expertos recomiendan evitar poner la ropa en los radiadores, ya que esta queda dura y podría encoger. Además, aumenta el nivel de humedad en un 30% y fomenta las condiciones ideales para el desarrollo de hongos y moho, ya que la combinación de calor y humedad es la atmósfera ideal para la propagación de estos seres.