Llegada a RD hijo del presidente de Haití refleja magnitud de crisis haitiana

JIMANI, RD.-La llegada a territorio dominicano del hijo mayor del presidente de Haití, Jovenel Moise, es tan sólo una señal del giro que han tomado los acontecimientos en las últimas horas del aquel lado de la frontera.

No se descarta que durante el fin de semana otros parientes del Jefe de Estado haitiano hayan penetrado a República Dominicana, y llama mucho la atención una versión sobre las condiciones del Aeropuerto Internacional de Barahona para recibir vuelos procedentes de Haití, que está circulando en medios digitales.

El aeropuerto María Montez es el más próximo a territorio haitiano con las necesarias condiciones para recibir vuelos internacionales, y en caso de una nueva ruptura de la débil democracia haitiana, no sería la primera vez que una familia presidencial de Haití, echada del poder, aterrice en suelo dominicano.

Aún se recuerda la llegada al país del extinto ex presidente haitiano Leslie Manigat con parte de su familia a República Dominicana en 1988, tras ser derrocado por el general duvalierista Henri Namphi.

Este sábado bajo estrictas medidas de seguridad cruzó por Jimaní hacia Santo Domingo el joven Joverlein Moïse, de 27 años, hijo mayor del presidente haitiano, quien es asediado por la oposición política y organizaciones populares, que por casi diez días auspician protestas en el vecino Estado, pidiendo la renuncia de Jovenel Moise.

El joven Moïse cruzó la frontera a bordo de una camioneta de color negro, junto a su seguridad personal, quien recibió protección militar dominicana al llegar a este punto fronterizo.

Miembros de la Policía Nacional y efectivos del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), le acompañaron hasta los chequeos militares de la zona, quienes custodiaban la camioneta Mazda, color negro, placa BB-51056.

Las protestas iniciaron el pasado día 7 de febrero, fecha en la que justamente Moïse cumplía dos años como primer mandatario.

Las manifestaciones, que han aumentado la inseguridad en esta nación caribeña y provocado un clima de incertidumbre, se producen en medio de una severa crisis económica, que se agravó con una fuerte depreciación del gourde, la moneda oficial, y por la crisis de electricidad derivada de la escasez de combustibles.

Hasta el viernes se habían reportado un total de 10 muertes durante la protesta, aunque otras fuentes afirman que son nueve.

Moïse llamó a diálogo a los opositores, a quienes advierte que no dejará el país "en manos de bandas armadas y narcotraficantes", que quieren utilizar la empobrecida nación para sus intereses personales.