SUIZA.-La Federación Internacional de Boxeo (AIBA), que está siendo investigada, organizará el torneo de boxeo en los Juegos Olímpicos de Tokio-2020,está en espera de la respuesta del Comité Olímpico Internacional (COI) el 22 de mayo, el presidente interino de la organización, Mohamed Moustahsane, afirma sentirse "confiado".
Frente a las preocupaciones sobre la gobernanza, las finanzas y el arbitraje, y después de la llegada a la presidencia del controvertido hombre de negocios uzbeco Gafur Rakhimov, el COI había anunciado en diciembre pasado que congelaba la organización del torneo olímpico de boxeo y abría una investigación sobre esta federación, en crisis desde hace años.
A finales de marzo, Rakhimov anunciaba su dimisión y el marroquí Mohamed Moustahsane se convertía en presidente interino.Apenas nombrado, se enfrenta a un primer gran desafío: en poco más de un mes, la comisión ejecutiva del COI debe pronunciarse sobre la presencia o no de la AIBA en los Juegos de Tokio-2020 sobre la base de una serie de cuestiones planteadas a la federación internacional por una comisión de investigación.
En caso de un mantenimiento de las sanciones contra la AIBA, será el COI quien organizará tanto el torneo olímpico como los de calificación."Hemos respondido a todas las cuestiones, estamos confiados", respondió Moustahsane en una entrevista a la AFP, en la sede de su federación en Lausana.
"Estamos siempre disponibles para responder a las preguntas, para estar seguros de que no hay sospechas o puntos negros sobre nuestra federación", añadió el marroquí, también presidente de la Confederación Africana de Boxeo.
"Haremos todo lo posible para estar presentes en Tokio", señaló, añadiendo estar "seguro" de que la decisión del COI "irá en el interés del deporte en general".
Para la AIBA, que había confesado últimamente una deuda de 16 millones de dólares (14,2 millones de euros), no organizar el torneo olímpico significaría sobre todo verse privado de la importante ayuda financiera ofrecida por el COI.
Moustahsane asegura que "la AIBA está en buena salud financiera actualmente, hemos hecho enormes progresos (…) Damos las gracias a todos los miembros del comité ejecutivo que han hecho un esfuerzo muy importante".
¿Pero sin el dinero olímpico, la AIBA no estaría en peligro? "En peligro, no diría", responde. "La financiación del COI sigue siendo una parte importante de nuestro presupuesto, pero no solo para la AIBA, sino también para todas las otras federaciones que trabajan con el dinero del COI, hay que decirlo y reconocerlo. Contamos con el COI para continuar este patrocinio".
Entre las reformas pedidas a la AIBA está la designación y funcionamiento de los jueces árbitros. Decisiones sospechosas en los Juegos de Rio-2016 desembocaron en la suspensión de 36 de ellos.
En respuesta a ello, la AIBA se comprometió e inició reformas y el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de la Juventud en octubre en Buenos Aires fue objeto de una auditoría por una sociedad independiente.
"Hemos puesto sobre el papel todo lo que concierne a los jueces árbitros y al desarrollo. Hemos hecho mucha formación, pero sobre todo hemos informado a la opinión pública sobre cómo trabajan los jueces árbitros, cómo se hace la selección, ello ha dado una buena impresión a la sociedad de auditoría que estaba en Buenos Aires", afirma Moustahsane.
¿Será eso suficiente para convencer al COI y su comisión de investigación presidida por el serbio Nenad Lalovic, miembro de la Comisión Ejecutiva y presidente de la Federación Internacional de Lucha?
"No me he reunido con Lalovic, pero hay que decir que asumí mis funciones recientemente. Estoy disponible para verlo o para responder a las preguntas que podría plantear", concluye al marroquí.