República Dominicana-La orden departamental 33-19 del Ministerio de Educación, que busca el diseño y aplicación de una política de género a través de las escuelas, es ahora la manzana de la discordia entre el Gobierno y las iglesias, que de nuevo se enfrentan por diferencia de criterios.
De acuerdo al Ministerio de Educación la ordenanza busca fomentar una política de equidad entre niños y niñas. Mientras que para los organismos religiosos la misma va en contra de los valores y principios de las familias dominicanas y con ella se pretende inculcar prácticas y orientaciones sexuales aberrantes.
Ante la diferencia de criterios entre distintos grupos de la sociedad cabe preguntarse, qué tanto conocen los padres sobre lo que a través de la referida disposición se le enseñaría a sus hijos en las escuelas.
Es evidente el desconocimiento o condición que manifiestan los padres y madres sobre la ordenanza, que a juicio de las iglesias además de nociva a los valores es ilegal e infame, pero que el Ministerio de Educación presenta como una herramienta para evitar la discriminación por género u orientación sexual entre las futuras generaciones.
Ante su desconocimiento los padres, madres u tutores piden ser orientados acerca de lo que se les pretende enseñar a sus hijos a través de las aulas.
Además de los grupos religiosos la normativa tiene en contra a la Academia Dominicana de la Lengua, que la considera como un atraso cultural y una violación a la normativa gramatical.