Pro Consumidor llama hacer uso consciente residuos espacios de recreación

Para este verano, El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) promueve el consumo responsable, con la finalidad de evitar accidentes de consumo que impliquen riesgos a la salud y el aumento de residuos que afecten y provoquen daños al medio ambiente.

Anina Del Castillo, titular de la entidad, sostuvo que el verano es una época que da a lugar a las vacaciones, por lo que hay más tiempo de recrearse en balnearios y parques, además de que se incrementa la actividad comercial en la compra de productos alusivos a la temporada, por lo que se hace necesario exhortarle a la población sobre la importancia de hacer un consumo y uso responsable de estos productos.

Al respecto, invitó a las personas consumidoras que al comprar lean las etiquetas y elijan productos sostenibles, como protectores solares que no contengan entre sus ingredientes oxibenzona, un compuesto químico que afecta a los corales y provoca en general un impacto negativo al medio ambiente.

Asimismo, llamó a la población hacer uso consciente de los residuos en espacios de recreación, tras recordar que durante la temporada vacacional, se desata una serie de amenazas al medio ambiente, debido a que en estos periodos se producen más residuos sólidos por el alto consumo.

Desde Pro Consumidor tenemos el compromiso de concientizar a los visitantes a depositar sus desperdicios en zafacones o llevarse la basura que producen hasta encontrar un sitio adecuado para dejarla”.

Señaló que la higiene, la salubridad y la inocuidad, son temas que le ocupa a la institución que dirige. Se debe aplicar el principio precautorio para proteger a la población en cada época del año, haciendo énfasis en el verano, debido al escenario de cúmulo de basura en las calles y enfermedades de consumo que pueden producirse de productos contaminados.

Manifestó que la entidad difunde prácticas adecuadas para la protección del medio ambiente, promueve las decisiones de consumo informadas, la lectura de las etiquetas educa en el tratamiento de desperdicios de residuos y está alerta de los productos que puedan presentar riesgos a la salud y seguridad de los consumidores.