CANTÓN, CHINA .-Puerto Rico debutó con milagro en el Mundial de China, al reaccionar a tiempo y salvar sobre la bocina un partido que tenía perdido gracias a los triples de un genial David Huertas (32 puntos) y una canasta de Javier Mójica con una décima por jugar que les permite soñar con la segunda fase (81-83).
Cuando parecía que se cumpliría la tradición que le ha llevado a perder en sus tres últimos estrenos mundialistas, los boricuas tiraron de orgullo y supieron salvar una situación que se les puso muy cuesta arriba por el sorprendente rendimiento de una selección de Irán que vendió muy cara su derrota.
Al final, las exhibiciones del gigante iraní Hamed Haddadi (22 puntos y 16 rebotes) y de Behnam Yakhchalidehkordi, que les castigó con seis triples fueron insuficientes para vencer la fe de un equipo que supo levantarse cuando parecía que lo tenía todo perdido.
Los iraníes, que nunca han superado la ronda inicial, se habían ganado su derecho a soñar en una actuación muy completa en la que bloquearon con su intensidad y acierto de los caribeños, pero lo estropearon en un final en el que acusaron los nervios en exceso.
De salida, Irán sorprendió con la determinación de su juego, la seriedad en sus planteamientos y su elevado acierto exterior, que le permitió escaparse en el marcador con ventajas cómodas que sembraron de dudas a un oponente que lo intentaba sin resultado.