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  • Por: Belkys Castillo
  • jueves 26 diciembre, 2019

Estado de cosas al que “sobrevivió” Haití en 2019 y “rebotes” que tocaron a RD

República Dominicana.-El 2019 fue para Haití como otros tantos años de crisis, violencia, miseria y manifestaciones que ha vivido ese país durante las últimas décadas; décadas de inestabilidad política y social.

Declarado como un estado fallido por organismos multilaterales que les tienen el crédito cerrado, Haití sobrevive más de la conmiseración internacional que de lo que produce.

Teniendo un vecino con el que comparte una frontera casi imaginaria y sin intenciones, ni posibilidades de mudarse, República Dominicana no tiene otro camino que convivir en alerta permanente, pendiente de lo que pasa en Haití, recogiendo un rebote de cada una de sus crisis.

Cuando todavía no cumple dos años de mandato, el presidente bananero Jovenel Moïse, se ha convertido en un héroe de Haití, no por lo que ha hecho por su país, sino por la resistencia que ha demostrado, soportando más de año y medio de protestas sangrientas y, manteniendo de pie su Gobierno, finalizando el 2019.

Cundo Moise cumplió su primer año de gestión las protestas arreciaron en Haití, con manifestaciones masivas solicitando su renuncia. El primer saldo fue de cinco muertos, decenas de heridos y apresados, además de daños a la propiedad privada.

Aunque el zarandeado presidente  Moïse  señala que a su gobierno poco lo interesa lo que haga República Dominicana en la frontera, siempre y cuando se respete la soberanía de su país, cada día en la línea fronteriza se presentan situaciones que deben importarle a las autoridades de los dos países.

Son frecuentes los episodios en los que se ven envueltos ciudadanos de ambas nacionalidades, como el registrado el 15 de marzo del 2019, donde soldados dominicanos mataron un ciudadano de Haití durante un choque con grupos haitianos que protestaban en Carrizal, Elías Piña, por la construcción de una pared para un depósito de Las Aduanas Dominicanas.

Es una errática forma de buscarse problemas con el buen vecino, cuando ni siquiera pueden con los propios.

Con un gobierno tambaleando en medio de protestas por los apagones, la inflación y la corrupción, la Cámara de Diputados de Haití destituyó en marzo al primer ministro Henry Ceant, y la respuesta de la población fue literalmente incendiar a Puerto Príncipe por las cuatro esquinas, con más protestas pidiendo la renuncia de Moïse  y cárcel para los corruptos que se robaron los fondos del plan Petrocaribe a través del cual Venezuela beneficiaba a Haití y a otros pueblos del Caribe sin producción petrolera.

Ya para junio las protestas llegaban hasta El Altibonite con un choque entre bandas que dejaba 8 muertos como balance preliminar.

Otro enfrentamiento entre grupos armados dejó 7 haitianos muertos en Cité Soleil, y huyendo de la crisis, el hambre y la miseria otros 15 murieron ahogados en un naufragio cuando se hundió su bote rumbo  a las islas Turcos y Caicos.

Desde abril, la crisis haitiana se agrava, con una aguda escasez de combustibles que día y noche empuja hacia la frontera dominico-haitiana a miles de haitianos que de manera desesperada buscan carburantes en territorio dominicano.

En medio de esa dramática situación, el 15 de octubre Haití quedó sin lo poco que quedaba de la Misión de Paz de la ONU, que abandonó el empobrecido país tras concluir su mandato de 15 años.

Un mes después de sacar su personal de Haití, los aviones de la ONU sobrevuelan territorio haitiano lanzando “a la garata con puño” pequeños paquetes de alimentos a las masas hambrientas de un país en crisis. Una crisis para la cual no encuentra solución la comunidad internacional.

Como si fuera poco con las protestas de los civiles, tras la salida de los cascos azules los policías haitianos marcharon por las calles de Puerto Príncipe exigiendo mejores condiciones de vida.

Los que están para enfrentar las manifestaciones se están manifestando…Quien lo enfrenta?.

Con una situación que el FMI dice no tiene precedentes, debido al incremento de la pobreza, la inseguridad, la inflación, la corrupción, y la falta de bienes y servicios, finalizando el año Estados Unidos interviene, enviando  a Puerto Príncipe a su secretario de Estado David Hale, en un intento de diálogo fracasado con la oposición del Gobierno.

En el 2019 la crisis en Haití provocó protestas de sectores que por Ley están prohibidos de manifestarse, como la Policía, pero lo hicieron sumándose a los grupos populares que piden la renuncia del presidente…(De Archivo)

Mientras tanto, República Dominicana observa con preocupación los malos momentos que vive un vecino que en situación de crisis sigue siendo un peligro para su estabilidad social, aunque debe admitir que en tiempos de paz, Haití representa un socio comercial estratégico en la región del Caribe.

Producto de la crisis haitiana, la economía dominicana ha dejado de percibir en el 2019 cerca de dos mil millones de dólares, con un descenso en las exportaciones hacia Haití que ronda el 50%.

Así vio Haití pasar otro año…sumido en la pobreza, con 6 millones de sus ciudadanos viviendo con menos de 3 dólares diarios y un 36% pasando hambre y, envuelto aún en los destrozos dejados hace casi diez años por el terremoto, que conjuntamente con fenómenos naturales, brotes de enfermedades y, las violentas protestas que a diario sacuden el país, no hacen más que agravar la situación, una situación de por sí calamitosa.

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