República Dominicana-Pese a la reapertura del transporte interurbano, cerrado desde hace más de dos meses, dirigentes sindicales mantienen paralizadas sus unidades, asegurando que no es rentable trabajar a 60 por ciento de su capacidad como ha dispuesto el Gobierno.
“No solamente que no nos permite tener ganancias, si no que nos afecta nuestros costos, tendríamos nosotros que poner de nuestro dinero para operar los autobuses y definitivamente esto no es posible y nosotros decidimos que teníamos que esperar un momento más a que estén dadas las condiciones”, explicó Anthony Marte, director de Operaciones Confederación Nacional de Transporte (CONATRA).
CONATRA, que tiene el 90 por ciento del transporte interurbano, asegura que no es para nada rentable trabajar con el 60 por ciento de la capacidad de sus unidades como dispuso el Gobierno para mantener la distancia social, por lo que piden que el Estado les subsidie el combustible con parte del dinero recaudado desde el 2012 para la renovación del parque vehicular.
“El transporte es una de las necesidades primarias de todos los países, entendemos que el Estado que ha decidido mantener el toque de queda y mantener el estado de emergencia doce días más, debe tener en consideración, como lo han hecho con otras industrias al sector transporte, deberían ellos cubrir el combustible durante este tiempo”, sugirió Marte.
La decisión de CONATRA no ha contado con el respaldo de otras centrales sindicales, como Federación de Transporte la Nueva Opción (FENATRANO) y la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), que ya tiene sus unidades en las calles.
“Nosotros no nos podemos dar el lujo de seguir paralizados esperando llegar a un acuerdo con quien nunca nos ha convocado, por lo menos en los últimos dos años”, expresó Juan Hubieres, presidente de FENATRADO.
El sector transporte interurbano tenía casi tras meses sin poder producir y ahora se abre con 60 por ciento bueno pues vamos a tomar ese 60 por ciento, sabemos que es difícil porque los chóferes tenían tres meses sin producir, pero esto es culpa del Gobierno ni de nadie, hemos dicho que en cuanto a la reducción de los asientos significa un déficit para nosotros directamente como transportistas, sin embargo, tampoco es ganancia para alguien más”, manifestó Williams Pérez Figuereo, presidente de la CNTD.
Con más de dos meses sin trabajar, choferes de guaguas que viajan hacia el interior del país, señalan que aún con menos ganancia ya necesitaban volver a las calles.
Los autobuses podrán trabajar con un máximo del 60 por ciento de su capacidad incluyendo al chófer y el cobrador, quienes al igual que los pasajeros están obligados a usar mascarillas.
Los dirigentes sindicales no descartaron aumentar el precio de los pasajes, para compensar la baja en sus ingresos producto de la disminución del número de pasajeros.