Feligreses movidos por la fé y la devoción se congregan en diferentes parroquias

REPÚBLICA DOMINICANA.- En medio de la pandemia del coronavirus y manteniendo cierto distanciamiento, la Iglesia Católica celebró hoy el Día de Nuestra Señora de la Altagracia, madre protectora de los dominicanos.

Aunque la Basílica de Higüey, lugar de mayor concentración de católicos cada 21 de enero, cerró sus puertas al público debido a la pandemia del coronavirus, en la capital, cientos de feligreses movidos por la fe y la devoción, se congregaron en diferentes parroquias.

Indiscutiblemente que la principal súplica de los creyentes a la Virgen en este día, es que con su manto protector salve al país de la pandemia del Covid-19.

Y mientras unos piden milagros, otros dan gracias a la Virgen de la Altagracia por favores recibidos, sobre todo en el aspecto de la salud.

La limitación en el número de feligreses permitidos dentro de capillas como Nuestra Señora de la Altagracia, no fue impedimento para que otros fieles, manifestaran a través de cánticos y oraciones, su devoción a la madre de Jesús, en las afueras del templo, donde esperaban para poder entrar a la próxima misa.

Producto de la pandemia que al igual que República Dominicana, mantiene al mundo de rodillas, también se suspendió la tradicional procesión de la Virgen de la Altagracia.