La última vez que Kobe Bryant jugó una temporada completa para los Lakers fue en 2010-11. Cuatro años después, la legendaria estrella de los Lakers enfrenta su campaña de despedida con el equipo de Los Ángeles.
Lesiones en el tendón de Aquiles, rodilla y hombro hicieron que Kobe se perdiera 123 partidos en los pasados dos años, mismo tiempo en el que la franquicia cayó en el laberinto más negro de su historia; la temporada pasada, los Lakers tocaron fondo al ganar apenas 21 partidos y perder 61.
El declive se debió en gran parte a la ausencia de Kobe, pero esa historia bien podría empezar a cambiar en la temporada 2015-16 que inicia este miércoles con la visita de los Timberwolves de Minnesota al Staples Center.
“Con Kobe en el equipo la energía es muy diferente, le da al equipo un ambiente de confianza mucho más grande”, dijo el veterano Metta World Peace, quien a los 35 años de edad dio la sorpresa al quedarse en el primer equipo.
Kobe se encuentra en su último año de contrato y a sus 37 años de edad todo hace indicar que está viviendo sus últimos partidos en la NBA. Por esa razón, el estelar quiere hacer de esta campaña algo especial y lo mismo el club.
“Mi meta es jugar los 82 partidos de la temporada; obviamente, no puedes predecir el futuro, pero mi objetivo es participar en todos los juegos”, dijo Kobe en un reciente encuentro con reporteros.
Parte del trabajo de Kobe en la temporada es servir como tutor de los interesantes novatos del club.
“Kobe entiende que a esta altura de su carrera él no puede hacerlo todo y sabe que debe ayudar al desarrollo rápido de los jugadores jóvenes que tenemos”, comentó el entrenador Byron Scott.
La presencia de Kobe, aunada a la llegada del preciado novato D’Angelo Russell, las condiciones de un saludable Julius Randle y la firma de sólidos agentes libres como Roy Hibbert y Lou Williams, abre la puerta para que los Lakers sueñen con ser competitivos. laopinion.com