La aplicación de todas las leyes y normas sobre la contratación de personal y tratamiento económico para los organismos y personas, religiosos y laicos, que colaboran en la administración y el gobierno de la Iglesia católica, forma parte de las reformas aprobadas por el Papa Francisco con el objetivo de que se proceda a la reforma de las estructuras que rigen el papado en Roma.
En una carta enviada el 14 de octubre al secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y publicada hoy por el Vaticano, Francisco desvela que en el proceso de reforma de las estructuras de la Curia que está implementando, con la ayuda del Consejo de Cardenales creado el 28 de septiembre de 2013, se están produciendo algunos problemas.
Francisco se refiere el nacimiento de nuevos dicasterios (los ministerios del Gobierno vaticano), como la Secretaría de Economía o la reciente creación de una estructura que englobará los temas de familia, laicos y vida, que hasta ahora estaban repartidos en tres diferentes instituciones.
El papa hace notar en su nota que en este presente "periodo de transición" no se trata de un "vacatio legis", una suspensión temporal de la ley en espera de la entrada en vigor de otra norma, por lo que reitera "que sigue plenamente en vigor la Constitución Apostólica "Pastor bonus" (la que regula el funcionamiento y composición de la Curia)".
Francisco pide que se asegure el "ecuánime tratamiento, también económico de los colaboradores y colaboradoras" y que se apliquen las leyes en materia de contratación de personal laico en el Vaticano para que se garantice el "ordenado desarrollo del trabajo de la Curia romana y de las instituciones vinculadas a la Santa Sede.
Las contrataciones y movilidad de personal "tendrán que ser efectuados en los límites de las estructuras orgánicas, excluyendo cualquier otro criterio (…) y garantizando todos los procedimientos, incluidos los parámetros de sueldo establecidos".
El papa pide a Parolin que comunique estas observaciones a los superiores de los dicasterios y de las otros organismos de la Curia romana.
La carta del papa se refiere a las indicaciones ya hechas en el pasado para introducir algunos recortes en el gasto del Vaticano y que, según afirma el pontífice, parece que no se están respetando.
Francisco siempre ha asegurado que en esta reforma de la Curia no habrá despidos pero el diario "Il Messaggero" desveló el año pasado que por el momento se ha producido "el bloqueo total de contrataciones y también en la eventualidad de sustituciones de trabajadores jubilados" en las instituciones vaticanas.
La única movilidad afectará a transferencias internas de trabajadores de un dicasterio a otro.
Entre las reformas aprobadas por Francisco está también la creación de un "ministerio" que englobe todos los medios de comunicación del Vaticano, mientras que está en estudio también el de englobar en un única sede los organismos vaticanos sobre los temas de paz, caridad y justicia.