El Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (FELABEL) calificó de “insensato” el paro de docencia por 72 horas, que a partir de este martes 10 de noviembre, inició la Federación de Asociaciones de Profesores de la UASD (FAPROUASD).
"El paro convocado por FAPROUASD es un duro golpe para el estudiando, que su único interés es recibir docencia para terminar el semestre y avanzar, sin mayores problemas ni trauma. Los estudiantes lo que queremos es estudiar y avanzar para el día de mañana ser profesionales al servicio del país", manifiesta la Dirección FELABEL en la sede central de la UASD, en un comunicado dado a conocer hoy.
La entidad estudiantil cree que es :”inoportuno el paro porque podría poner en riesgo el actual semestre, que aún sufre el retraso en el inicio de las clases, provocados por la falta de secciones en la inscripción y la página Web de la UASD, debido al deficiente sistema informático”.
La organización estudiantil establece que respeta y cree justo el pliego de demandas de los maestros, pero condena que sólo recurran al paro de docencia como método de lucha, tras afirmar que la simple suspensión de las clases, no ejerce presión alguna sobre el Gobierno y sólo hace daño al estudiantado.
Felabel pide a FAPROUASD reflexionar sobre el paro recién convocado y le invita a iniciar una lucha en conjunto para exigir y lograr del gobierno un justo presupuesto, que además de que garantice un aumento de 40% al profesorado, también dé solución al déficit de butacas, la apertura de los laboratorios de alta tecnología, la terminación de reconstrucción de Humanidades, la ampliación de los laboratorios de odontología, entre otras inversiones necesarias para mejorar las condiciones de estudios y la calidad de la docencia.
Por último, Felabel llama al gremio de profesores a exigir a las autoridades universitarias, transparencia y racionalidad en el gasto del presupuesto, tras señalar que hay ex-rectores y funcionarios de la UASD que usan los recursos y dependencias de la UASD para alimentar sus proyectos políticos electorales, profundizando así las deficiencias de la casa de altos estudios y en detrimento del rol académico de la institución.