República Dominicana-La Fuerza del Pueblo manifestó preocupación ante la falta de visión, comprensión y debilidad del Gobierno que dice ha mostrado el Gobierno ante el auge de inseguridad ciudadana y delincuencia que ha resurgido en las últimas semanas.
El opositor Partido Fuerza del Pueblo entiende que el Gobierno ha sido débil al enfrentar la ola de delincuencia que azota al país, pretendiendo minimizarla, realidad que le conduce a mayor preocupación.
Orlando Espinosa, secretario de Seguridad Ciudadana del Partido que preside Leonel Fernández, señaló que el país está viviendo modelos nunca vistos en la actividad criminal, como bandas motorizadas, ratos, secuestros y otros actos que roban la paz a la familia Dominicana.
“En la República Dominicana, se hace imposible vivir en paz y sosiego, debido a que los niveles de inseguridad pública, han alcanzado niveles nunca antes vistos, como es el caso de motoristas organizados en grupos que producen asaltos temerarios y desafiantes; desaprensivos que atracan el transporte público, oficiales asesinados a plena luz del día, mujeres embestidas, con elementos químicos letales y robos en las farmacias y centros médicos”, indica el documento leído por el exdiputado.
Espinosa, insistió en la necesidad de poner control al asedio que vive la ciudadanía por parte de antisociales, “donde nadie está seguro en ningún lado”.
Dijo que es preocupante ver como el gobierno está ausente de la realidad diaria que viven los dominicanos, en instó a las autoridades a buscar soluciones para la seguridad de nuestro país y peor aún, y acabar con esta ola de delincuencia nos azota.
Al participar en la rueda de prensa ofrecida por la Fuerza del Pueblo, el exjefe de la Policía Nacional, José Aníbal Sanz Jiminián, consideró necesaria una profilaxis en la Policía Nacional, pero también solicitó una mayor protección de la uniformada a sus miembros, que también son víctimas constantes de la delincuencia.
En los próximos días el Partido presentará su propuesta para enfrentar la ola de delincuencia que mantiene en zozobra residentes en barrios marginados y exclusivos y que se le ha salido de las manos a las autoridades.