SANTO DOMINGO, RD.- Este sábado transcurrió sin mayores novedades en los alrededores del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde están presos los vinculados a la alegada red de corrupción militar desmantelada mediante la operación Coral 5G, quienes, por lo menos en horas de la tarde, no recibieron visitas de sus abogados ni familiares, pese a que este domingo se les conocerán las medidas de coerción solicitadas por el Ministerio Público.
Durante todo el día el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva lució en calma, a la expectativa de la audiencia de este domingo, programada para las 10 de la mañana por la oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional.
La solicitud de medidas de coerción que hace el Ministerio Público, incluye prisión preventiva y declaración de caso complejo.
Según el Ministerio Público, el entramado de corrupción lo encabezan los generales Juan Carlos Torres Robiou, ex jefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR) y los generales Julio Camilo de los Santos Viola y Boanerges Reyes Batista.
El grupo lo integran además el capitán de navío Franklin Antonio Mata Flores, los coroneles Carlos Augusto Lantigua Cruz, Yehudy Guzmán Alcántara, Miguel Ventura Pichardo; los tenientes coroneles Erasmo Roger Pérez Núñez, de la Fuerza Aérea, Kelman Santana Martínez, el mayor de la Policía Nacional José Manuel Rosario Pirón, la primer teniente Jehohanan Lucía Rodríguez, César Félix Ramos Ovalle y Esmeralda Ortega Polanco,
El documento detalla que los generales que se encuentran detenidos distrajeron miles de millones de pesos a través de un esquema tipo pirámide, basado en el reclutamiento de militares asignados a otras instituciones que no eran ni del Cestur ni del CUSEP.
Una vez dentro del sistema, los agentes devengaban salarios que oscilaban entre 20 mil y 70 mil pesos mensuales, monto que debía ser devuelto en su totalidad, salvo con excepciones de algunos militares que tenían la autorización de quedarse con una fracción del sueldo que cobraban, que podía ser de 2 mil pesos o hasta 10 mil.
El caso es una continuación del caso Coral, donde el exjefe de Seguridad del expresidente Danilo Medina, Adán Cáceres; preso en Najayo, era el principal líder de la organización criminal.