República Dominicana-Sobre aguas negras o residuales que corren por las calles, aceras y contenes y que en ocasiones penetran a las viviendas conviven decenas de familias en el sector La Esperanza en el municipio Santo Domingo Norte.
Los residentes en la calle Primera del referido sector aseguran que cuando llueve deben durara para salir de sus casas hasta tres días, tiempo en que tarda el agua para secar un poco.
“Cuando llueve son tres días que uno tiene que durar sin sacar la cabeza de su casa, porque ese mismo tiempo es que dura esa agua para bajar un poco”, narra Abraham Peña, residente en La Esperanza.
“Esto es desesperado que está uno por aquí con esa agua hedionda, desde que caen dos gotas de agua uno no puede ni salir, mira la entrada de mi negocio se pone que la gente no puede pasar”, añadió Altagracia Sánchez.
Explican que el estancamiento del agua lo produce la falta de filtrantes en la zona.
Al mal olor que emana de estas aguas, se suman las enfermedades respiratorias y de la piel que afectan sobre todo a los envejecientes y a los niños.
“Pos aquí mucha gente enferma tapao, mucho dengue, muchas cosas de la piel, producto de esa agua”, dijo Santa Guzmán.
Los afectados aseguran que de nada han valido sus visitas a la alcaldía y las conversaciones con los alcaldes de distintas gestiones para resolver la problemática que durante décadas han arrastrado.