Debido a los ataques del 13 de noviembre en Francia, las autoridades de ese país buscan formulas a los fines de hacer múltiples cambios constitucionales, que ratificarían el estado de emergencia.
Con estas medidas el gobierno francés sigue endureciendo su posición hacia personas con doble nacionalidad acusadas de terrorismo, diciendo el miércoles que merecen que se les revoque la ciudadanía como parte de una serie de cambios
El primer ministro Manuel Valls, a través de un discurso en el que presentó los propuestos cambios constitucionales, dejó abierta además la posibilidad de prolongar el estado de emergencia más allá de los tres meses, describiendo una "situación extraordinaria sin paralelos, una lucha sin precedentes".
La propuesta de revocar la doble ciudadanía ha causado divisiones entre el gobierno socialista.
Un total de 130 personas murieron en los ataques, perpetrados en nombre del grupo Estado Islámico por extremistas franceses y belgas. El estado de emergencia luego permitió imponer arrestos domiciliarios y realizar inspecciones de viviendas sin orden judicial.
Valls dijo que en 40 días, 2.900 allanamientos arrojaron 443 armas de fuego, incluyendo 40 de nivel militar.
En total, 1.000 personas se han ido de Francia para incorporarse a los extremistas en Siria e Irak, por amplio margen el mayor contingente en Europa.