República Dominicana-Además del alto costo de los productos de primera necesidad y de los combustibles los ciudadanos ahora deberán asumir un nuevo aumento en la tarifa eléctrica, que sería el segundo en lo que va de año y que la Superintendencia de Electricidad atribuye a la volatilidad actual y generalizada en los precios del carbón mineral, el gas natural, el petróleo y los combustibles utilizados en la generación eléctrica.
Con indignación y enojo han recibido amas de casa y comerciantes el nuevo aumento de un nueve por ciento dispuesto por la Superintendencia de Electricidad a la tarifa eléctrica de los clientes residenciales y los usuarios del circuito aislado de Pedernales.
“Nos están estafando a todas horas y todos los minutos no aguantamos una alza más de momento de momento nos vamos a alzar y le vamos a dar problemas”, dijo, con enojo, Susano Pérez, propietario de un repuesto en Villa Juana.
Consultados por este medio califican de abusivo el nuevo aumento en el precio de un servicio energético que dicen es deficiente. Aseguran que es casi imposible para las familias pobres dominicanas asumir el incremento, que se suma al alto costo de la vida y a unos salarios tan bajos que los traga la inflación.
“Usted sabe cómo está el costo de la vida, está todo caro y ahora nos suben la luz a dónde vamos a parar”, exclamó Josefina Perroni, quien se gana la vida vendiendo jugos y pastelitos en Villa Juana.
Mientras que comerciantes vaticinan la quiebra de algunos negocios y el despido de empleados si el Gobierno sigue poniendo más cargas a los que menos pueden.
“Aquí no hay quién pueda con la factura energética, aquí la factura está llegando de 20 y 18 mil pesos, no hay quien pueda con dos freezer y un negocio, muchos negocios van a tener que cerrar de este tiro”, dijo el colmadero Armando Mejía.
El incremento, que abarcará hasta el mes de junio se aplicará con rango de consumo de 0 a 300 kilovatios horas.
En ese sentido, la Superintendencia explicó que las Edes deberán cobrar los primeros 200 kilovatios con precio de primer rango y los los 100 con precios del segundo rango.
En enero pasado las autoridades dispusieron un cargo fijo de entre 6 y 8 pesos a las tarifas de clientes residenciales en un rango de consumo de 100 a 300 kilovatios.