Migración: “cónsul de Haití nunca fue apresado, solo intervenía por los detenidos”

SANTIAGO.- La Dirección General de Migración (DGM) informó que desmanteló una banda que traficaba con pasaportes haitianos y visas, desde un centro de diversión en Santiago, durante un operativo en el que fueron acompañados por agentes de la Policía y de la Dirección de Control de Bebidas Alcohólicas (COBA).

En este operativo fueron detenidos 21 haitianos indocumentados, 15 pasaportes haitianos, 56,500.00 pesos dominicanos, 890 dólares y 4,100 gourdes haitianos.

A través de un comunicado añade que durante el operativo se presentó un señor llamado James Jacques, quien se identificó como cónsul general de Haití en Santiago, exigiendo que se le entregara al señor Jolivain Nelson, dueño de una supuesta casa de envío, a quien se le habían ocupado los 15 pasaportes y el dinero en el operativo.

“Al señor James Jacques no poder cumplir con su objetivo de liberar a dicho señor, pidió a la DGM acompañarlos, a los fines de gestionar los documentos de algunos de los detenidos que según él lo poseían en sus viviendas y se transportó junto a estos hacia el Centro de Acogida de Migración Santiago, donde estuvo por unas dos horas mientras diligenciaba documentos a los haitianos que estaban indocumentados”, dijo la DGM.

“Nunca fue apresado el señor Jacques por Migración, puesto que no se encontraba en el lugar, sino, que llegó a intervenir”, sostiene.

La DGM resaltó que el operativo fue hecho dentro del marco del reglamento y la ley de migración, cumpliendo los protocolos de respeto a los derechos humanos.

Cuatro jóvenes heridos de bala en confuso incidente en DajabónReiteró que no dará marcha atrás en el cumplimiento del deber de salvaguardar la soberanía nacional y velar que los extranjeros se manejen dentro de un marco de respeto a la ley y expulsar del territorio nacional todo aquel que se encuentre en estado de ilegalidad.

La DGM comunicó que se actuó dentro del marco de la ley, en respuesta a decenas de quejas de vecinos y ciudadanos que denunciaban ruidos y escándalos que se producían a altas horas de la noche en el bar restaurante y discoteca, llamado Laromate Creole.