República Dominicana.-El diputado por Santiago, Mateo Espaillat, depositó ante la Cámara de Diputados el “Proyecto de Ley que incentiva el uso de prácticas agropecuarias sostenibles en la República Dominicana”, con el objetivo de incentivar y regular la realización de prácticas y métodos de desarrollo de cultivos agrícolas y producción ganadera sostenibles.
“La agricultura orgánica representa el 11.84% de las tierras agrícolas, un estimado de unos 20 millones de tareas. Nuestro país es líder mundial en la exportación de cacao y banano orgánicos, y contamos con más de 14 especies de alimentos que se cultivan de esta manera. Este proyecto de ley favorecerá el ingreso total por concepto de exportación de productos orgánicos que es aproximadamente US$500 millones de dólares anuales”, aseguró el congresista.
El legislador explicó que la pieza instruye al Ministerio de Agricultura y a sus dependencias a trabajar en el diseño de políticas más robustas, busca proteger a los pequeños y medianos productores de pérdidas económicas y productivas, y a quienes se encuentran en el proceso de lograr la transformación de producción tradicional a orgánica.
De igual forma, facilitar créditos atractivos a través de entidades bancarias, el acceso a pequeños y medianos productores a certificaciones que faciliten la comercialización de productos orgánicos, con el fin de impulsar la agropecuaria orgánica, y también reducir la desertificación de suelos provocada por la sobreproducción de este sector económico a largo plazo.
Espaillat expresó que el proyecto de ley incidirá en la reducción de las amenazas que afectan las cuencas hidrográficas, y ayudará a los productores que actualmente poseen retos como la limitada disponibilidad de tecnologías, y reducidos programas de financiamiento.
Manifestó que el Estado deberá contemplar la producción agropecuaria más que como una fuente económica, un medio para conversar y cuidar los recursos naturales, y añadió que de aprobarse el proyecto de ley también se favorecerá en materia de cambio climático con la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero locales producido por las prácticas inadecuadas de producción agropecuaria.