El candidato presidencial Luis Rodolfo Abinader suscribió este lunes un acuerdo de asesoría con el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, como parte de la estrategia que desarrollará un eventual gobierno del Partido Revolucionario Moderno para garantizar la seguridad ciudadana.
“La delincuencia mantiene a nuestro pueblo viviendo bajo un manto de temor e incertidumbre que requieren una nueva visión y nuevas acciones para superar la situación, motivo por el cual hemos procurado la asesoría del señor Giuliani, una reconocida autoridad en la materia. Agradecemos que haya aceptado nuestra solicitud”, dijo Abinader en el acto de presentación del acuerdo.
Dijo tener plena conciencia de que la delincuencia y la violencia tienen raíces diversas, por lo que la estrategia de su gobierno para controlarla incluye un conjunto de políticas públicas en el orden económico, social, educativo y cultural, además de asegurar que las autoridades asuman su responsabilidad de cumplir y hacer cumplir las leyes, controlar los espacios públicos y asegurar la integridad física y los bienes de la gente.
Dijo que el control de la delincuencia es parte del conjunto de propuestas que viene formulando su campaña, con soluciones para cada uno de los problemas estructurales que afectan al pueblo dominicano en los órdenes social, económico e institucional.
Deploró que el presidente Danilo Medina no fuera capaz de articular acciones encaminadas a meter en cintura a la delincuencia, lo que atribuyó a que cuidar la seguridad y los bienes de la gente no son una prioridad para el mandatario, conforme indican los resultados de su gestión.
Abinader subrayó su interés en el tema, recordando que sin estar en el poder, en el mes de octubre del 2013 auspició el Foro sobre Seguridad Ciudadana, convocado por el Centro de Estudios de Políticas Públicas (CEP), organización sin fines de lucro que anima.
También citó que ha expuesto en varias ocasiones el compromiso de su gobierno con una seria y profunda reforma policial que incluye aumentar los sueldos de los policías a un mínimo equivalente a 500 dólares mensuales, y un incremento de las escalas salariales en todos los rangos y la mejoría de las condiciones de vida y de trabajo de las personas encargadas de preservar la seguridad y el orden público.