La “consulta” a la que llama el Partido de la Liberación Dominicana que tendrá como objetivo elegir el candidato a la presidencia para las elecciones del 2024, tiene distintas vías disponibles por las cuales podría transitar el PLD después de ese evento.
El resultado más deseado que persiguen por medio de definir su candidatura es un relanzamiento electoral del partido , crear una euforia colectiva que inspire y motive primero a su militancia y posteriormente que contagie a la población dominicana.
El Partido de la Liberación Dominicana apuesta a que bajo el calor de la fragua electoral se encienda la pasión competitiva llevando el partido a recorrer el camino de la recuperación con un candidato o candidata que arrastre el pesado lastre negativo que pesa actualmente sobre esa organización política. Alcanzando este objetivo el PLD frena automáticamente el drenaje que está sufriendo con las salidas de dirigentes hacia la Fuerza del Pueblo, y le despierta la esperanza de entrar en la competencia por el segundo lugar para las elecciones del 2024, pero sobre todo se quita de encima el manto oscuro que le persigue de los señalamientos reales o no de corrupción.
Un escenario que cada vez más pinta de segunda vuelta para las próximas elecciones presidenciales, los partidos tendrán que ser más cautos en sus ataques internos y hacia afuera , con miras a no cerrarse radicalmente las puertas para futuras alianzas que pueden ser determinante dado lo que desde ahora se proyecta hacia las elecciones del 2024.
Pero el PLD también tiene por delante otras posibilidades que podrían derivarse de su “consulta” de Octubre , ese partido puede sufrir una nueva división si Abel Martínez resulta perdedor sobre la quiebra del equilibrio y la neutralidad que se ha pregonado desde el sector de Danilo Medina Presiente de esa organización política. Está bastante claro y entendido que una réplica igual a la convención donde salió electo Gonzalo Castillo, traería una nueva fragmentación pudiendo disminuir aún más las posibilidades de recuperación del PLD.
Todo indica que la disputa para Octubre estará cerrada entre Abel Martínez y Margarita Cedeño, cualquier de los dos podría salir electo, con el desafío a la vista que un triunfo de Margarita tiene que estar despejado de toda duda de transparencia y neutralidad.
En caso que sea Abel quien obtenga la victoria parece que estarían menos cuestionados los resultados, el PLD tiene en esta coyuntura dos vías claramente definidas la de recuperación o una nueva fragmentación.
Habrá que esperar finalmente los resultados solo hacemos un ejercicio de premisas que están fluctuando en el aire, porque definitivamente el PLD TENDRA SU OCTUBRE.