BUENOS AIRES (AGENCIAS).-Un hombre fue detenido con una pistola esta noche a metros de Cristina Kirchner cuando la vicepresidenta se acercaba a saludar a la militancia que la aguardaba frente a su domicilio en el barrio de Recoleta.
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, le confirmó a Clarín que la persona retenida portaba una pistola. Se trata de un hombre de 35 años de nacionalidad brasileña con antecedentes por portación de arma, que ya había sido detenido en marzo.
Interviene la jueza María Eugenia Capuchetti.
En breve, Alberto Fernández hablará en cadena nacional desde Olivos desde Olivos.
En las imágenes captadas por el distintos canales de noticias se observa cómo la custodia de la vicepresidenta junto a militantes retienen al hombre detrás del vallado humano, a la par que Cristina Kirchner saludaba a las personas allí presentes.
En un momento, la vicepresidenta se agacha y se suceden golpes entre custodios y gente que rodean la escena.
Un hombre armado con una pistola a metros de Cristina Kirchner
Cuando la vicepresidenta llegó por la noche a su casa de Recoleta, intentaron agredirla
En declaraciones a C5N el ministro de Seguridad Aníbal Fernández indicó que la persona fue detenida y el arma ya esta en manos de la policía.
«Ahora tiene que ser analizada la situación por nuestra gente de Científica como para evaluar las huellas y la capacidad y la disposición que tenía esta persona», indicó.
Representantes del Frente de Todos, de Juntos por el Cambio y de la izquierda salieron a repudiar el ataque contra Cristina Kirchner.
Este miércoles un repartidor de comida fue detenido por la Policía Federal cuando pasaba por la puerta de la casa de Cristina Kirchner e insultó tanto a la vicepresidenta como a los militantes K congregados en la puerta del domicilio.
Según se pudo observar a través de los medios televisivos que hacían guardia en el lugar, un trabajador de una aplicación de delivery lanzó al pasar un insulto, ante la presencia de los seguidores que continúan con la vigilia en el domicilio de la vicepresidenta. «Cristina la c… de tu madre», se oyó claramente, debido a la magnitud del grito.
La situación sorprendió a los manifestantes K que estaban en el lugar y su reprobación terminó de ponerse de manifiesto, cuando el ciclista levantó sus dos brazos, como dedicándoles un gesto.
Metros después, alguien apareció desde un costado, al parecer desde la vereda, y se interpuso en el camino y agredió al trabajador, quien cruzó la calle y dejó su vehículo sobre el suelo, para dar inicio a la parte más caliente de la pelea.