Este martes fueron sepultados en San Pedro de Macorís los restos de uno de los tres choferes que habían sido lanzados en una fosa en Juan Dolio.
El cadáver de Germán Arredondo fue sepultado en el cementerio del ingenio Santa Fe, en medio de reclamo de justicia y de que el caso no quede impune.
Los familiares de Germán Arredondo, uno de los siete choferes desaparecidos desde hace varios meses en la región Este, lamentaron lo ocurrido y el final cruel que tuvo su pariente.
Mientras que el jefe de Bomberos de Santo Domingo Este, coronel Rafael Javier Bueno, expuso que el cadáver había sido hallado atado por las piernas y los brazos y con una funda cubriendo la cabeza.
El teniente coronel William Alcántara, vocero de la Dirección Regional Sureste de la Policía con asiento en San Pedro de Macorís dijo que se continua investigando y adelantó que se le conocerán ´medida de coerción´ a varios apresados.
Dijo que los departamentos investigativos de la institución están trabajando para resolver ese caso, por lo que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses analizó en la morgue los cadáveres, donde se determinó que pertenecen a los choferes desaparecidos.
Rudelkis Frías Castillo y Milagros Polanco, madre y esposa, respectivamente, del chofer David Polanco, quien desapareció el 1 de mayo tras salir en un minibús Nissan Urban, en Sabana de la Mar y cuyo cadáver se cree que sería el tercero que podría estar en la fosa de Juan Dolio, denunciaron que el hijo de un coronel de la AMET podría estar entre los involucrados y pidieron que no se proteja a nadie.