El seleccionado argentino de fútbol goleó al de los Estados Unidos por 4-0 ante más de 70.000 espectadores que se dieron cita en el NRG Stadium de Houston y avanzó a la final de la Copa América Centenario, que afrontará el próximo domingo, a las 21, ante el ganador del encuentro que sostendrán mañana Colombia y Chile en Chicago.
Lionel Messi, quien con un tiro libre exquisito superó el récord de Gabriel Batistuta y es el máximo goleador de la historia del seleccionado argentino con 55 festejos, fue la figura de un encuentro dominado desde el principio a fin por el equipo orientado por Gerardo Martino.
Antes de ese gol histórico, dibujado a los 31 de la parte inicial, "el diez" había asistido a Ezequiel Lavezzi para que pusiera el 1-0 a tres minutos de comenzado el encuentro.
Gonzalo Higuain, a los 4 y a los 40 de la segunda parte, le puso la frutilla al postre al rubricar un par de réplicas letales en las que los norteamericanos sintieron la presión de Javier Mascherano, otro de los que cumplió con creces en la noche de Houston.
Ahora el equipo de la AFA volverá a la costa este estadounidense donde el próximo domingo buscará quebrar una racha negativa de 23 años sin títulos en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. El partido se abrió rápidamente. No habían pasado 180 segundos cuando, tras una maravillosa asistencia de Messi a la salida de un córner, el Pocho Lavezzi cabeceó por encima del dubitativo arquero Brad Guzan y puso el 1-0.
El gol conmocionó al seleccionado anfitrión y el equipo argentino no lo dejó reaccionar, presionando con sus volantes y defensores bien arriba para salir rápido de contraataque al recuperar cada pelota.
Y así fue que a los 14 Messi recibió con espacios apenas cruzando mitad de cancha, superó a tres adversarios y disparó de fuera del área forzando una destacada atajada de Guzan. Mientras los estadounidenses intentaban sin demasiados resultados ante una estructua defensiva sólida, cada réplica veloz dejaba a Argentina muy cerca del segundo.
Sobre los 21, Ever Banega, de eficaz labor, ejecutó rápido un tiro libre y dejó a Gonzalo Higuain mano a mano con el arquero anfitrión, pero el delantero del Nápoli se demoró y le permitió reaccionar a Geoff Cameron quien, junto a Gusan, logró quitarle la pelota dentro del área.
Diez minutos más tarde volvió la magia. Messi fue derribado por Chris Wondolowski a 25 metros del arco y el rosarino respondió clavando el tiro libre en el ángulo izquierdo del arquero norteamericano, para dejar atrás el récord de Batistuta.
Esa joya fue la última acción destacada de un primer tiempo en el que el seleccionado albiceleste marcó claras diferencias, desplegando por momentos el mejor fútbol que mostró en esta Copa América. Higuain tuvo desquite en el comienzo de la segunda mitad. Tras una pelota recuperada por Mascherano, nació otra respuesta contundente que terminó con el Pipita doblegando a Gusan tras buena asistencia de Lavezzi.
La seguidilla de lesionados -Augusto Fernández y Lavezzi, quienes probablemente se perderán el juego decisivo- fue la única nota negativa de una noche brillante del equipo argentino que en el epílogo aumentó la diferencia con otra contra mortal qu terminó con asistencia de Messi y remate de Higuain.
Fue el cierre de una gran actuación del conjunto albiceleste ante un oponente que no le pateó al arco en los 90 minutos. Una labor que permite mirar con gran optimismo el choque decisivo del próximo domingo en el que el equipo de Martino podrá terminar con una sequía de más de dos décadas. Y todo indica que así será.ESPN