El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) motivó a las diferentes congregaciones cristianas del país a participar de manera masiva y entusiasta en la versión número 59 de la tradicional Concentración Evangélica Nacional, que cada año organiza el Ministerio La Batalla de la Fe.
El pastor Feliciano Lacen Custodio, dijo que la comunidad cristiana espera con ansias, la cita que reúne cada primero de enero a miles de creyentes en el Estadio Olímpico de Santo Domingo, donde lo cristianos apartan un espacio para realizar oraciones a favor de la nación dominicana; territorio que en ocasiones se ve amenazado por fuerzas extranjeras y organismos internaciones que pretenden bajo intereses económicos, políticos y culturales, lacerar la identidad de los dominicanos y el lema de “Dios, Patria y Libertad”, como lo concibieron los padres de la Patria.
Consideró que eventos de esta categoría, son necesarios para una sociedad dominicana, caracterizada por crisis de los valores, de ética, de respeto, de la solidaridad y sobre todo moral y espiritual que amenaza con destruir la familia dominicana, sin dejar de mencionar la promoción de valores culturales motivados por acciones sociales contrarias a la “buena moral y las costumbres”.
Lacen Custodio, espera la participación masiva de la feligresía cristiana-evangélica y más en esta ocasión donde las restricciones y los casos por causa de Covid 19 han disminuido, lo que permitirá una mayor afluencia del pueblo creyente a las instalaciones del Centro Olímpico.
“Esperamos que Dios otorgue ahora y siempre la gracia y sabiduría al pastor Ezequiel Molina Rosario quien traerá un mensaje oportuno de aliento y motivación a los gobernantes y los gobernados, que se espera traiga conciencia e impacte la esfera de vida de la Iglesia y la nación dominicana, bajo el tema “Avívanos”.
El representante de CODUE, dijo que todo el creyente que tenga la oportunidad acuda a reunirse en comunión entre los creyentes evangélicos dominicanos, considerando que el vínculo como cuerpo no es primordialmente el físico, sino el espiritual, que se concreta de esta forma, como la mejor demostración de unidad de la iglesia en República Dominicana, la cual enfrentará retos y desafíos en el 2023 en los órdenes físico y espiritual.