Agencias. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, en una visita realizada el pasado sábado a la frontera de Estados Unidos con México, insistió que las autoridades estatales y federales deben ofrecer una soluciones a la ciudad, que desde la pasada primavera ha recibido a casi 40,000 inmigrantes y solicitantes de asilo.
La cantidad de migrantes que llegan diariamente a Nueva York Adams sobrepasa las 400 personas al día y la lleva meses pidiendo una respuesta a nivel nacional a esta situación y advirtiendo del impacto que hacerse cargo de todas esas personas está teniendo en las arcas de la ciudad.
“La semana pasada llegaron de media 400 nuevas personas, lo que amenaza con desbordar los albergues y hoteles que la ciudad está usando para alojarlos”.
Explicó que basado en nuestras proyecciones, el alcalde anticipó que van a ser incapaces de seguir alojando a los demandantes de asilo, por lo que han emitido un llamamiento de ayuda al Estado de Nueva York a partir de este fin de semana.
Detalló que esta petición al estado se reserva solo para emergencias agudas, y se ha concretado en la petición de alojar a 500 inmigrantes, pero "si la ciudad sigue viendo cómo se hinchan las cifras, también tendremos que aumentar nuestras estimaciones".
"Nuestras ciudades están siendo socavadas. Y no nos merecemos esto, los migrantes no se merecen esto, y las personas que viven en estas ciudades tampoco se lo merecen", lamentó Adams, quien ha exigido a las autoridades federales "abordar este problema de manera real".
"Esta es una crisis a nivel nacional y necesitamos de una solución nacional. Alcaldes como Oscar Leeser (regidor de El Paso) y yo estamos en primera línea y necesitamos de apoyo federal", ha remarcado Adams en su perfil oficial de Twitter, donde ha compartido imágenes de su visita a la ciudad fronteriza.
Esta situación ha derivado en que el alcalde de Nueva York haya incluso advertido a la gobernadora del estado homónimo, la también demócrata Kathy Hochul, que la ciudad está "al borde del abismo" y en un "punto de ruptura", por lo que presentó una solicitud de "ayuda mutua de emergencia al estado de Nueva York".
Sin embargo, Adams es consciente de que cualquier tipo de reforma en materia de migración deberá pasar en primera instancia por el Senado y la Cámara de Representantes –controlada por los republicanos– antes de que pueda ser ratificada por el presidente Biden.