SANTO DOMINGO.-La Procuradora General, Miriam Germán, cree que muchos fiscales creen que es medio idiota o que está muy vieja para el cargo.
La jefa del ministerio público ofreció una entrevista al diario Diario Libre de donde extraemos parte.
“La carta"
—La carta que usted envió recientemente a los fiscales causó sorpresa pero también mucho apoyo. ¿Qué la motivó?Es que eran cosas que ya las había hablado. A veces pasa que como uno no habla alto ni da palmadas en la mesa, se creen que uno es un poco idiota, sobre todo por la edad. La carta no decía nada que no hubiera hablado antes.
—Y no bastó.
No, no bastó. Yo no tengo corruptos favoritos, yo lo que creo es que las reglas de juego son para aplicarlas, no para saltárselas por el desprecio que produzca tal o cual sujeto.
—¿Qué opina de la cobertura que hacemos los medios de los grandes casos de corrupción?
Yo no lo veo como algo que esté extraordinariamente mal. Tengo una amiga que trabaja en un periódico, pero he tomado distancia. Cuando salía de la funeraria, cuando mataron a Orlando, yo perdí el control. Era como una turba voceándome “¿tiene problemas en la lengua? ¿No puede hablar?” ¡Dios mío! Ahí fue que yo dije: “¡Tengan un poco de humanidad!". Es una persona que yo vi nacer y la acaban de matar, está ahí! Y decían “¿qué van a hacer con ese hombre?” Todavía no estaba sepultado… Me gusta mucho el título del libro sobre periodismo de Kapucinski: Los cínicos no sirven para este oficio.
—¿Le molestan las filtraciones?
Sí. Porque… ¿cómo lo digo sin que suene muy feo? A veces detrás de las filtraciones hay un negocio. Hubo una filtración de una investigación que se pidió con relación a los productos financieros de una serie de personas. Y nada más mirar hacia una oficina judicial… al otro día lo tenía un político. No se sabe hasta qué punto es una cosa retorcida. En los mismos medios hay cosas atroces.