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Cracovia, Polonia.-Coloridos grupos de jóvenes y alegres peregrinos de todo el mundo, llenaban este miércoles las calles de Cracovia, en el sur de Polonia, apenas unas horas antes de que el papa Francisco llegara para sumarse a las celebraciones del Día Mundial de la Juventud, en una cita católica multitudinaria.
Será la primera visita del Papa Francisco a Polonia, de mayoría católica que sigue sintiéndose orgulloso de ser el país natal del fallecido pontífice Juan Pablo II, que sirvió como sacerdote y arzobispo en Cracovia antes de convertirse en papa.
El tono de expectación era evidente en la soleada Cracovia, decorada con banderas vaticanas amarillas y blancas y con una amplia presencia policial.
Las previsiones meteorológicas apuntaban a posibles tormentas más tarde el miércoles.
Unos 200.000 peregrinos asistieron el martes por la tarde a una misa inaugural.
