La crisis que vive el país vecino de República Dominicana, parece estar peor con cada día que pasa; aumentan las vandalizaciones, la carencia de alimentos, y sobre todo, la violaciones a los derechos fundamentales.
Ante dicha crisis, República Dominica se ha mantenido ferviente en su llamado a países y organizaciones internacionales, para que se sumen en la búsqueda de una solución para Haití, y todo parece indicar que la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, era el escenario que faltaba para que algunos países acataran el llamado.
Antes del presidente Luis Abinader, Paraguay y Costa Rica advirtieron la necesidad de tratar el tema haitiano en el marco de la XXVIII Cumbre Iberoamericana, lo que muestra una vez más la preocupación que la región tiene sobre la anarquía y la crisis alimentaria imperantes en Haití y que la República Dominicana, al parecer, no está sola.
También el presidente español, Pedro Sánchez, aseguró a Abinader que podrá tener su respaldo. “Cuentas con el apoyo de España en escalar a nivel multilateral la crisis que se está viviendo en Haití”, dijo.
Sin embargo, ningún llamado retumbó más, que el clamor de Abinader. “La única forma de actuar con Haití es pacificar a Haití. Es la única forma: pacificar Haití. La comunidad internacional no puede permitir que siga esa situación en Haití”, señaló.
Añadió que “los que están pasando problemas en Haití son los pobres haitianos, los pocos ricos están en Miami y aquí en República Dominicana”.
Posterior a las dos sesiones plenarias, el presidente Abinader encabezó una rueda de prensa en la que esbozó cómo estaría compuesta la fuerza pacificadora de Haití y recalcó que no hay forma de que se vuelva a la normalidad en Haití sin que antes exista la pacificación del país.
El secretario general iberoamericano, Andrés Allamanda, consideró la posición del presidente Abinader. "El tratamiento que reformuló el presidente Abinader es muy elocuente y muy preciso, sin pacificación no hay solución en Haití, el paso previo para aquellas medidas de reconstitución que son necesarias, de creación de instituciones, de normalización pasa por una etapa de pacificación sin la cual todos los esfuerzos serán estériles”, sentenció.
Agregó que la Cumbre tuvo una buena asistencia ya que los 22 países tuvieron representación, 16 de estos de jefas y jefes de Estado y vicepresidentes.