A pesar de que la jueza Kenya Romero, del Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, decidió este martes prisión preventiva de 18 meses, en la cárcel de Najayo, para los exministros de Hacienda, Donald Guerrero, y de la Presidencia, José Ramón Peralta, dos de los tres principales implicados en la supuesta red que habría estafado al Estado con más de 19 mil millones de pesos, la Iglesia Católica pide que ya no se lleven a cabo más audiencias durante la Semana Santa.
La Semana Santa, que es un asueto para dedicarlo a la reflexión, llega en un momento en el que se conocía uno de los casos judiciales más importantes de los últimos años, ya que así se refirió a la operación Calamar el Ministerio Público.
Sin embargo, la Iglesia Católica entiende que ningún caso judicial es más importante que reflexionar en la muerte y resurrección de Jesús, por lo que pidió un receso a los distintos procesos durante los días de la Semana Santa.
El monseñor Fautino Burgos también hizo un llamado a que la Justicias cumpla con su deber, ya que aseguró en ocasiones anteriores, han sido muchos los acusados en el expediente, pero pocos los que terminan apresados.
"El Ministerio Público tiene que actuar, haciendo su trabajo con veracidad, y la Justicia no hacer mucho aparataje de cosas que después se caen, como pasó con el caso Odebretch, que salieron muchos en primera página, y al final ¿Dónde están?", dijo Burgos.
Los arzobispos hicieron un llamado también por los recientes incendios forestales provocados en distintas zonas del país, y pidieron a los ciudadanos tener más conciencia.
Los arzobispos indicaron que si el sector judicial y el político lograr tomar estos días para acudir a las iglesias, retomarían sus labores con un espíritu renovado.