Los Angeles (AFP) – No se salvan ni el Papa, ni Donald Trump ni Justin Bieber. Twitter comenzó este jueves a quitar masivamente la emblemática insignia azul de verificación a los usuarios que no se suscribieron al programa Twitter Blue.
El dueño de la red social, Elon Musk, quien pagó 44.000 millones de dólares por la compañía, había prometido deshacerse de una marca de verificación que describió como un sistema de "caballeros y campesinos".
Ofreció en cambio vender la insignia a cualquiera que pague 8 dólares mensuales por el programa Twitter Blue, en una maniobra que según dijo el año pasado "democratiza el periodismo y empodera la voz de la gente".
El jueves, miles cuentas de amplio reconocimiento de celebridades y políticos, así como aquellas de muchos periodistas de la AFP y otras organizaciones de medios, aparecieron sin la insignia de verificación.
El símbolo desapareció de cuentas de celebridades como Cristiano Ronaldo, Bill Gates o Lady Gaga sí como de muchos periodistas, académicos y militantes. Incluso @jack, la cuenta del fundador de Twitter Jack Dorsey, lo perdió.
Ahora quienes se suscribieron a Twitter Blue pueden tener la insignia de verificación, cuyo color cambia según la naturaleza de la cuenta, y otros beneficios como escribir tuits o publicar videos más extensos y editar publicaciones en un plazo de 30 minutos.
El senador estadounidense Brian Schatz llamó la atención sobre un posible efecto en la confianza pública en caso de tragedias o desastres.
"Realmente debería haber una manera para que los gestores de emergencias verifiquen que son reales en este sitio o los impostores causarán sufrimiento y muerte", tuiteó.
"No me estoy quejando de mi insignia azul, solo creo que durante desastres naturales es esencial saber que FEMA es realmente FEMA", escribió en referencia a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias, que entrega avisos en eventos como huracanes o megatormentas.
La eliminación de insignias del jueves se suma a una disputa entre Twitter y varias organizaciones de noticias que reclamaron haber sido etiquetadas como "afiliadas al estado" o "financiadas por el gobierno".
Radios públicas como NPR de Estados Unidos, CBC de Canadá o Sveriges Radio de Suecia ya tomaron la decisión de abandonar la red.
La convulsionada compra de Twitter por parte de Musk ha traído el despido de miles de personas y la salida de anunciantes de la plataforma.
Los usuarios se quejan de que los discursos de odio y la desinformación ha proliferado y que perfiles con posturas extremas están ganando terreno debido a la menor moderación de contenido.
Este mes, un pronóstico detallado señaló que los ingresos de Twitter por publicidad caerían por un amplio margen en 2023.